En conjunto con Cristian Filosi perteneciente al centro de Permanencia Transitoria para niños y adolescentes en condición de calle logramos que el equipo de Ciudad Interna pudiera concurrir con los chicos. Lamentablementesabemos que el hecho de estar detenido en una cárcel y más aún si esta es la de Coronda somos precedentes para ellos y nuestra intención es revertir esa situación y mostrarles que la cárcel no es buena para nadie.
Como nosotros siempre vamos a ser precedentes para esas criaturas, quisimos contarles lo que aprendimos en cana. No fuimos a decirles somos delincuentes, estamos felices de serlo, estar en cana tiene que ser un orgullo para ustedes, lo que les transmitimos es que no les convienedelinquir porque se corre el riesgo de caer preso y acá se sufre. Lo que tienen que hacer es seguir el camino de quienes militaron para ayudarlos a ellos y que con su trabajo les sigan arrebatando chicos a la cárcel.Hace tiempo que estamos luchando para tener el privilegio de hablarles a los más chiquitos y en conjunto con los coordinadores de ese hogar lo pudimos concretar. Nos gustaría tener una nueva posibilidad en ese y en otroshogares, y que nuestra estadía en este infierno le sirva a ellos y a los dejados de lado por el estado que mañana va a pedir a los cuatro vientos que los encierren.La mayoría de los chicos que concurren a esos hogares son desamparados de entre cinco y quince años, no tienen donde dormir, otros donde comer. En ese hogar los reciben con un plato de comida y con una cama calentita y aunquesean apodados los chicos del poxirrán, no son discriminados y los tratan con el cariño que tal vez nunca tuvieron.Cuando entramos y vi a esos chicos, por mi mente se cruzaron pensamientos buenos y malos, pensé que pasaría con el porvenir de esos pibes y que sería de ellos si ese hogar no existiera.Me sentí identificado porque desde chico anduve igual que ellos y a causa de esa experiencia que me fijó el destino, esta fue mí última parada. Hoy gracias a que concurro a este espacio de libertad y aprendizaje pude analizay darme cuenta de muchas cosas, por ejemplo que uno tiene que luchar por lo que quiere y no esperar nada de nadie.Se podrán dar cuenta como esta el mundo actualmente que salvo tibias excepciones somos los privados de la libertad los que vamos a aconsejar a esos chicos, cuando en realidad son otros los que tendrían que preocuparse yhacerlo. Sin embargo estoy orgulloso de haber hablado con esos pibes porque más que consejo, tratamos de abrirles los ojos para que no les ocurra lo mismo que a nosotros y que puedan ver que nadie les va a dar una mano porquegran parte de la sociedad la única mano que les va a brindar es la que me dieron a mí y no se lo aconsejo a nadie.A la desigualdad y exclusión social es a lo que están condenados si hubiese alguien que se preocupe por algún oficio que les sirva en el futuro.
Autor: Hugo Peralta
