sábado, 24 de mayo de 2008

Carta de Lumi



A muchos les parecerá increible poder pensar a la cárcel como ámbito de militancia, pensar que desde el encierro se puede construir más de lo que construyen muchas iniciativas creadas en total libertad; pensar que personas que sufren día a día el flagelo de la falta de libertad sumada a la violación de sus derechos más fundamentales, puedan imaginar y llevar a cabo proyectos que no sólo contemplan sus propias necesidades y carencias, sino que trascienden los muros de la cárcel y nos invitan a pensar y crear una nueva sociedad y un "hombre nuevo" como el que soñó el Che; una sociedad nueva que no sólo se base en una más equitativa distribución de la riqueza, sino que también esté basada en la solidaridad, en el compromiso, en la entrega, ya no en el individualismo, en el "sálvese quien pueda" instalado por el capitalismo en su fase neoliberal. Qué hermoso que se animen a trascender, a no callarse la boca, a mostrar a la sociedad que sí, que están ahí, que aunque muchos miren para otro lado, en esa Ciudad Interna hay seres humanos, personas comunes, que sufren, se equivocan, lloran, ríen, piensan, aman, y LUCHAN.Qué difícil es hablar de una realidad que no se conoce, de una realidad imposible de imaginar por alguien de afuera, que no padece la falta de libertad. Pero lo que sí puedo decir sin temor a equivocarme es que las ideas nunca se van a poder poner tras las rejas; que los anhelos de seres humanos que quieren algo distinto para ellos, para sus hijos, para la sociedad, nunca van a poder ser tapados por muros, por más gruesos que sean. Y también puedo decir que estoy orgullosa de poder darles una mano, aunque sea mínima por ahora, aunque sea corregir una nota o simplemente conversar con ustedes. Espero poder hacer más y mejores cosas. No lo hago por lástima, porque no la siento; ni por curiosidad, porque no la tengo; ni por caridad, porque sé que ese modo de ayuda no resuelve nada. Lo hago porque estoy convencida de que su lucha es mi lucha y la de todos los que nos atrevemos a soñar y a pelear por un mundo mejor. Hasta la Victoria Siempre compañeros. Ludmila