Desde hace un tiempo, en la cárcel Modelo Unidad Nº 1, de Coronda se vienen discutiendo distintas temáticas orientadas a facilitar el ingreso de aquellas personas que quieren venir a enseñar distintas actividades dentro de la institución. El Dr. Mariano Bufarini, director del Servicio Penitenciario de Santa Fe, así como en Dr. Gabriel Zelante, director de la unidad, no están de acuerdo que ingresen personas del afuera a enseñar sus actividades como normalmente se estuvo haciendo anteriormente. Hace más de ocho meses se presentaron proyectos que abarca las diversas actividades, como música, periodismo, etc. los cuales nunca tuvieron respuesta, dejándolos en el olvido.
Esto manifiesta claramente que estos funcionarios no están de acuerdo en la resocialización del detenido, sumado a la falta de propuestas para este fin, no avalan que los proyectos que llegan desde el exterior se pongan en funcionamiento.
Creemos que los mismos deberían ser puesto en marcha y no dejar pasar por alto las actividades que, como estas, favorecen la reintegración de quienes estamos detenidos a la sociedad. No obstante, los reclamos realizados en reiteradas oportunidades, se hacen oído sordos a estas cuestiones.
La unidad penitenciaria debería estar abocada a funcionar para cumplir sus fines y no ser un desierto como lo es en la actualidad. Debe considerarse positivo el ingreso de las personas ajenas al Servicio Penitenciario, y no tomarlo como un problema de “seguridad”.
Esperamos la intervención del Dr. Leandro Corti y de los distintos organismos para colaborar con respecto a lo que ocurre y tendría que producirse dentro del establecimiento.
Dentro de la cárcel se esta tratando de minimizar todo lo que desde hace años se vienen generando dentro de la institución a través de los distintos talleres que viene haciendo los compañeros desde afuera. Estos personajes, que están abocado a la ley del menor esfuerzo, no ayudan ni dejan que otros participen en orientar a un chico para que no vuelva a cometer el mismo error.
Esto manifiesta claramente que estos funcionarios no están de acuerdo en la resocialización del detenido, sumado a la falta de propuestas para este fin, no avalan que los proyectos que llegan desde el exterior se pongan en funcionamiento.
Creemos que los mismos deberían ser puesto en marcha y no dejar pasar por alto las actividades que, como estas, favorecen la reintegración de quienes estamos detenidos a la sociedad. No obstante, los reclamos realizados en reiteradas oportunidades, se hacen oído sordos a estas cuestiones.
La unidad penitenciaria debería estar abocada a funcionar para cumplir sus fines y no ser un desierto como lo es en la actualidad. Debe considerarse positivo el ingreso de las personas ajenas al Servicio Penitenciario, y no tomarlo como un problema de “seguridad”.
Esperamos la intervención del Dr. Leandro Corti y de los distintos organismos para colaborar con respecto a lo que ocurre y tendría que producirse dentro del establecimiento.
Dentro de la cárcel se esta tratando de minimizar todo lo que desde hace años se vienen generando dentro de la institución a través de los distintos talleres que viene haciendo los compañeros desde afuera. Estos personajes, que están abocado a la ley del menor esfuerzo, no ayudan ni dejan que otros participen en orientar a un chico para que no vuelva a cometer el mismo error.