martes, 28 de diciembre de 2010

Una mujer que teme por la vida de su hijo se encadenó en las puertas de Tribunales

Interior de una de la celdas de la Alcaidia rosarina


Una mujer, que teme por la vida de su hijo, se encadenó esta mañana en la puerta de Tribunales. El joven está preso en la alcaidía de la Unidad Regional II, es epiléptico y, según la madre, no recibe la medicación.
Se trata de Claudia Esther V. y está encadenada a una de las barandas del acceso a la rampa de discapacitados pidiendo la libertad de su hijo Alejandro David C., de 22 años.

"Mi hijo está detenido desde el 17 de noviembre en el pabellón B de la Alcaidía por una causa de amenaza, que es excarcelable y el juzgado Correcional 6 no le dio la libertad", indicó la mujer.

A su vez, la mujer abundó en que su hijo sufre de epilepsia y no recibe la medicación diaria. "No le dan las pastillas y pierden los medicamentos. En la 14ª lo dejaron apartado de los demas presos, esposado y con convulsiones", enfatizó.

Según la madre de Alejandro, su hijo "cumplió una condena mínima en Coronda por una causa de robo, pero salió restaurado y no quiere delinquir más porque se hizo envangelista".

"El está en condiciones inhumanas, peor que un perro y sin una gota de agua fresca sabiendo la patología que él tiene", agregó Claudia. Y agregó: "la sumariante del juzgado, en otras palabras, me echó".
Claudia aseguró que va a permanecer encadenada hasta que cierre el Palacio de Tribunales.