En el “blog penitenciario” se desnuda el alma de los represores y rompe con muchos años de silencio. Sus testimonios se convierten en tristes confesiones que demuestran los verdaderos ideales de quienes juraron respetar y proteger la Constitución Nacional. “Yo creo que lo mejor que podría pasar, para parar a toda esta gente de mierda, es un nuevo golpe militar” dice uno de ellos. Así piensan los responsables de la “reinserción” de las personas encarceladas.
Los mensajes dirigidos a los detenidos resultan escalofriantes: “Algún día uno de nosotros tenemos un día de esos y se nos ocurre…que se yo…matarlos o simplemente dejarlos lisiados…claro accidentalmente hablando..., qué más da…nos cansamos y listo” El alma de los verdugos deja ver propuestas muy lejanas a lo estipulado en tratados internacionales de Derechos Humanos; ¿Qué pasa por sus mentes cuando hacen como si nada comentarios de esta naturaleza?
En tanto, quienes mantienen una resistencia activa y colectiva, denunciando y demandando justicia por largos años, no se dejan amedrentar por las amenazas de muerte y reafirman, a los gritos: “Han matado, torturado y humillado compañeros delante de nuestra propias narices y jamás ningún integrante del Servicio Penitenciario purgo condena”.
La Cámara de Derechos y Garantías de la provincia tras haber sido alertada de las apremiantes situaciones garabateó un delirante comunicado en ese mismo sitio: “Espero podamos hacer algo mas humano entre todos y para todos, porque si no esto no se arregla. Es evidente que lo que hemos hecho hasta ahora desde cada lugar que uno se encuentre no ha servido, ni ha mejorado nada”. La respuesta de los operadores no se hizo esperar y los insultos continuaron, esta vez contra funcionarias políticas: “La presidenta de la Cámara Mónica Peralta es una hábil ladrona y la diputada Alicia Gutiérrez en su anterior vida habrá sido prostituta desahuciada”.
En muchos relatos intentan difamar la figura de los delegados, precedentes de los detenidos que luchan entre otras cosas para que el personal no genere motines, aprovechando la imagen que los medios de difusión intentan imponer a la sociedad: “Túmberos" "Mujeres Asesinas”. Pretenden, de esa forma, presionar para que se lleven adelante políticas autoritarias que los favorezcan.
Tibias excepciones hacen llamados a la reflexión: “Estamos mostrando todo lo peor que tenemos, la falta de compañerismo, estoy de acuerdo que haya gente traidora, entregadora de compañeros, túmberos, ventajeros y jefes que nunca nos apoyaron y están solamente para cobrar un plus como buenos muertos de hambre que son pero dejemos de dar esta imagen tan mala, porque no solo nos miran y burlan los policías o el ciudadano común”, pero no alcanzan y continúan estas historias privadas de toda ética profesional.
Los cruces entre el personal, con un vocablo que a nosotros nos produce vergüenza, deja bien claro, lo que hemos venido afirmando, los motines los genera el mismo personal penitenciario: “López Héctor (alcalde) pedazo de hijo de pu.. cara de cu…mal cu…,vos lo que queres es que te ca….a puñetes para irte del servicio, no servís para nada siempre apretas a los milicos y a los presos para que reviente todo (motín) pero, no te dan el gusto, hijo de pu…el tiro te salio por la culata, queres que se pudra todo para echarle la culpa a otro como haces siempre y cuando te mandas un moco como hiciste ahora no decís nada, vos y Chialvo (alcalde) se mandaron un moco y ahora están hasta las manos, sos un rata, tratan de que se pudra todo para que te saquen”. Estas vocecitas emanan desde el penal de Piñero, donde casi se produce un estallido en los últimos días debido a la imperante y peligrosa corrupción.
Esta es nuestra cuarta nota relacionada con este tema y los funcionarios políticos a cargo de cubrir la cartera de Institutos Penales no dan respuesta, hasta el momento no han dicho ni una sola palabra, desde Ciudad Interna creemos que es hora de que empiecen a reconocer cual es el mayor problema que tienen en el interior de la prisiones, del mismo modo creemos que es tiempo de ir pensando en saldar unas de las tantas deudas que mantiene la “democracia” con el pueblo argentino. Al terminar la dictadura militar todas las fuerzas de seguridad fueron “depuradas”, excepto el ultimo bastión en pie, el Servicio Penitenciario Provincial. Esperamos sensibilizar a la sociedad sobre este plan siniestro de eliminación de sectores sociales por razones políticas.
Los mensajes dirigidos a los detenidos resultan escalofriantes: “Algún día uno de nosotros tenemos un día de esos y se nos ocurre…que se yo…matarlos o simplemente dejarlos lisiados…claro accidentalmente hablando..., qué más da…nos cansamos y listo” El alma de los verdugos deja ver propuestas muy lejanas a lo estipulado en tratados internacionales de Derechos Humanos; ¿Qué pasa por sus mentes cuando hacen como si nada comentarios de esta naturaleza?
En tanto, quienes mantienen una resistencia activa y colectiva, denunciando y demandando justicia por largos años, no se dejan amedrentar por las amenazas de muerte y reafirman, a los gritos: “Han matado, torturado y humillado compañeros delante de nuestra propias narices y jamás ningún integrante del Servicio Penitenciario purgo condena”.
La Cámara de Derechos y Garantías de la provincia tras haber sido alertada de las apremiantes situaciones garabateó un delirante comunicado en ese mismo sitio: “Espero podamos hacer algo mas humano entre todos y para todos, porque si no esto no se arregla. Es evidente que lo que hemos hecho hasta ahora desde cada lugar que uno se encuentre no ha servido, ni ha mejorado nada”. La respuesta de los operadores no se hizo esperar y los insultos continuaron, esta vez contra funcionarias políticas: “La presidenta de la Cámara Mónica Peralta es una hábil ladrona y la diputada Alicia Gutiérrez en su anterior vida habrá sido prostituta desahuciada”.
En muchos relatos intentan difamar la figura de los delegados, precedentes de los detenidos que luchan entre otras cosas para que el personal no genere motines, aprovechando la imagen que los medios de difusión intentan imponer a la sociedad: “Túmberos" "Mujeres Asesinas”. Pretenden, de esa forma, presionar para que se lleven adelante políticas autoritarias que los favorezcan.
Tibias excepciones hacen llamados a la reflexión: “Estamos mostrando todo lo peor que tenemos, la falta de compañerismo, estoy de acuerdo que haya gente traidora, entregadora de compañeros, túmberos, ventajeros y jefes que nunca nos apoyaron y están solamente para cobrar un plus como buenos muertos de hambre que son pero dejemos de dar esta imagen tan mala, porque no solo nos miran y burlan los policías o el ciudadano común”, pero no alcanzan y continúan estas historias privadas de toda ética profesional.
Los cruces entre el personal, con un vocablo que a nosotros nos produce vergüenza, deja bien claro, lo que hemos venido afirmando, los motines los genera el mismo personal penitenciario: “López Héctor (alcalde) pedazo de hijo de pu.. cara de cu…mal cu…,vos lo que queres es que te ca….a puñetes para irte del servicio, no servís para nada siempre apretas a los milicos y a los presos para que reviente todo (motín) pero, no te dan el gusto, hijo de pu…el tiro te salio por la culata, queres que se pudra todo para echarle la culpa a otro como haces siempre y cuando te mandas un moco como hiciste ahora no decís nada, vos y Chialvo (alcalde) se mandaron un moco y ahora están hasta las manos, sos un rata, tratan de que se pudra todo para que te saquen”. Estas vocecitas emanan desde el penal de Piñero, donde casi se produce un estallido en los últimos días debido a la imperante y peligrosa corrupción.
Esta es nuestra cuarta nota relacionada con este tema y los funcionarios políticos a cargo de cubrir la cartera de Institutos Penales no dan respuesta, hasta el momento no han dicho ni una sola palabra, desde Ciudad Interna creemos que es hora de que empiecen a reconocer cual es el mayor problema que tienen en el interior de la prisiones, del mismo modo creemos que es tiempo de ir pensando en saldar unas de las tantas deudas que mantiene la “democracia” con el pueblo argentino. Al terminar la dictadura militar todas las fuerzas de seguridad fueron “depuradas”, excepto el ultimo bastión en pie, el Servicio Penitenciario Provincial. Esperamos sensibilizar a la sociedad sobre este plan siniestro de eliminación de sectores sociales por razones políticas.