A los lectores les recordamos siempre que la realidad es aquella que no se ve, y no la que quieren los gobernantes que se vea. En esta, “la versión no Oficial”, trataremos de darle al lector un mediano panorama de la actualidad en la Unidad Modelo de Coronda.
Las mesas de diálogo que se han generado en la gestión anterior y que se trasladaron a esta, en vez de avanzar como era esperado, se entró en un estancamiento y en algunos casos nos animamos a decir que en un retroceso, ya que en la Unidad 1 del Servicio Penitenciario (SP) se está llevando una política de encierro que se contrapone con lo pactado en las mesas antedichas, dejando en la nebulosa las distintas problemáticas de la unidad. Bien sabemos que los funcionarios públicos que cumplen un rol preponderante en el manejo de la Institución Penitenciaria, se encuentran sin conocimiento de la realidad de los desmanejos propiciados por los represores, Lorenzo Ricca, Orsi, Pollo Aguirre y Luís Grosso, que demu
estran un alto nivel de inadaptación al poder político, imponiendo su criterio al momento de resolver cuestiones de orden práctico y apoyados por el ex policía, devenido en Abogado, devenido en Director de Cárcel, Gabriel Zelante, quien no tiene diálogo con los detenidos, sino sólo en las mesas ya mencionadas, las que deja echadas en el olvido o a consideración de sus subordinados.
Medidas de encierro
Las medidas de encierro que se han adoptado son muy similares a las tomadas en los años anteriores a la masacre de Coronda, medidas extremas que podrían degenerar en algo horroroso que fue lo buscado por el SP en su momento, hasta que ocurrió con la consabida participación de estos sujetos propiciantes de la mano dura y el encierro.
El encierro no es algo que se utilice como medio de resocialización ni readaptación con miras a la futura inclusión en el medio social y familiar
del detenido, sino que es utilizado como medio de castigo, contradiciendo lo establecido en la constitución nacional en su art. 18, así como los Tratados internacionales firmados por nuestro país y tutelados en el art.75, Inciso 22 de la misma Constitución Argentina. Lo único que se gana con el encierro es generar un desgaste psíquico que puede hacer empeorar los ánimos de la población y nadie quiere luego lamentar algo que en su sano juicio puede desear solamente un “enfermo” como lo son algunos de los integrantes del SP.
Políticas evangelistas
La ley penitenciaria establece claramente que los pabellones son espacios de alojamiento donde el detenido tiene su lugar de habitación habitual, siendo este para su descanso y resguardo de la seguridad psíquica, contando, además, con lugares dentro del establecimiento para adoración de los diferentes cultos autorizados conforme los preceptos constitucionales vigentes.
Ahora bien, de común acuerdo con los Pastores Evangélicos Sensini
y Rivello, los funcionarios de turno han dividido la cárcel cediéndola a estos salvadores celestiales quienes cobran un “Diezmo y las Ofrendas” para que el interno habite los pabellones bajo la órbita de estos “Pastores”, debiendo concurrir compulsivamente a la hora de “Culto”, caso contrario son sacados de los pabellones por la guardia armada del penal, con el consentimiento del personal del SP y la dirección de la unidad. Estos pabellones denominados “Iglesias”, son manejados por personas ajenas al SP, como son los Pastores evangélicos, quienes carecen de la preparación y el conocimiento para sostener la funcionalidad de un pabellón carcelario, siendo los detenidos muchas veces tomados como rehenes de las situaciones particulares que los llevan a esos lugares, abusando sistemáticamente del poder que otorga ser funcionario público de grado en el SP.
Corrupción
Nunca vimos tanta corrupción en el SP, para dar un claro ejemplo en el cual no abundaremos en detalles para no caer en la redundancia sobre otras denuncias de similar carácter publicadas en este medio, podemos decir, según trascendidos de fuentes confiables dentro del mismo SP, que en el presupuesto de refacción del viejo pabellón Nº 3 de Coronda, recientemente inaugurado, cada puerta costó la onerosa suma de $1200 y solo las pintaron, siendo que habían sido presupuestadas para la compra de puertas y marcos nuevos…
Sin cumplir la ley
De acuerdo con la ley penitenciaria, cuando un familiar enfermo o en caso de fallecimiento del mismo, el detenido debe ser trasladado con la premura del caso, a cum
plir con sus obligaciones morales, hecho este establecido en el artículo 166 de la ley 24.660, reglamentado por ley provincial 11.661/98.Ahora bien, conforme pasa el tiempo, en coronda se agrava la pena en cumplimiento cuando los encargados de la custodia del detenido se niegan a llevarlos a ver a sus familiares convalecientes algunos, fallecidos otros, pero ambos en la misma situación jurídica. De esta forma, se entra en controversias con la ley, ya que mal puede hablar de cumplir con la ley aquel que la desconoce, haciendo causa común con el criterio inhumano del juzgado de ejecución penal a cargo de los Dres, Julio César Arri y María Mascheroni, cada cual más violentador de la ley, dejando un amargo sabor, ya que son los encargados de administrar Justicia y hacer que el SP cumpla con las leyes en vigencia.
Las mesas de diálogo que se han generado en la gestión anterior y que se trasladaron a esta, en vez de avanzar como era esperado, se entró en un estancamiento y en algunos casos nos animamos a decir que en un retroceso, ya que en la Unidad 1 del Servicio Penitenciario (SP) se está llevando una política de encierro que se contrapone con lo pactado en las mesas antedichas, dejando en la nebulosa las distintas problemáticas de la unidad. Bien sabemos que los funcionarios públicos que cumplen un rol preponderante en el manejo de la Institución Penitenciaria, se encuentran sin conocimiento de la realidad de los desmanejos propiciados por los represores, Lorenzo Ricca, Orsi, Pollo Aguirre y Luís Grosso, que demu
estran un alto nivel de inadaptación al poder político, imponiendo su criterio al momento de resolver cuestiones de orden práctico y apoyados por el ex policía, devenido en Abogado, devenido en Director de Cárcel, Gabriel Zelante, quien no tiene diálogo con los detenidos, sino sólo en las mesas ya mencionadas, las que deja echadas en el olvido o a consideración de sus subordinados.Medidas de encierro
Las medidas de encierro que se han adoptado son muy similares a las tomadas en los años anteriores a la masacre de Coronda, medidas extremas que podrían degenerar en algo horroroso que fue lo buscado por el SP en su momento, hasta que ocurrió con la consabida participación de estos sujetos propiciantes de la mano dura y el encierro.
El encierro no es algo que se utilice como medio de resocialización ni readaptación con miras a la futura inclusión en el medio social y familiar
del detenido, sino que es utilizado como medio de castigo, contradiciendo lo establecido en la constitución nacional en su art. 18, así como los Tratados internacionales firmados por nuestro país y tutelados en el art.75, Inciso 22 de la misma Constitución Argentina. Lo único que se gana con el encierro es generar un desgaste psíquico que puede hacer empeorar los ánimos de la población y nadie quiere luego lamentar algo que en su sano juicio puede desear solamente un “enfermo” como lo son algunos de los integrantes del SP.Políticas evangelistas
La ley penitenciaria establece claramente que los pabellones son espacios de alojamiento donde el detenido tiene su lugar de habitación habitual, siendo este para su descanso y resguardo de la seguridad psíquica, contando, además, con lugares dentro del establecimiento para adoración de los diferentes cultos autorizados conforme los preceptos constitucionales vigentes.
Ahora bien, de común acuerdo con los Pastores Evangélicos Sensini
y Rivello, los funcionarios de turno han dividido la cárcel cediéndola a estos salvadores celestiales quienes cobran un “Diezmo y las Ofrendas” para que el interno habite los pabellones bajo la órbita de estos “Pastores”, debiendo concurrir compulsivamente a la hora de “Culto”, caso contrario son sacados de los pabellones por la guardia armada del penal, con el consentimiento del personal del SP y la dirección de la unidad. Estos pabellones denominados “Iglesias”, son manejados por personas ajenas al SP, como son los Pastores evangélicos, quienes carecen de la preparación y el conocimiento para sostener la funcionalidad de un pabellón carcelario, siendo los detenidos muchas veces tomados como rehenes de las situaciones particulares que los llevan a esos lugares, abusando sistemáticamente del poder que otorga ser funcionario público de grado en el SP.Corrupción
Nunca vimos tanta corrupción en el SP, para dar un claro ejemplo en el cual no abundaremos en detalles para no caer en la redundancia sobre otras denuncias de similar carácter publicadas en este medio, podemos decir, según trascendidos de fuentes confiables dentro del mismo SP, que en el presupuesto de refacción del viejo pabellón Nº 3 de Coronda, recientemente inaugurado, cada puerta costó la onerosa suma de $1200 y solo las pintaron, siendo que habían sido presupuestadas para la compra de puertas y marcos nuevos…
Sin cumplir la ley
De acuerdo con la ley penitenciaria, cuando un familiar enfermo o en caso de fallecimiento del mismo, el detenido debe ser trasladado con la premura del caso, a cum
plir con sus obligaciones morales, hecho este establecido en el artículo 166 de la ley 24.660, reglamentado por ley provincial 11.661/98.Ahora bien, conforme pasa el tiempo, en coronda se agrava la pena en cumplimiento cuando los encargados de la custodia del detenido se niegan a llevarlos a ver a sus familiares convalecientes algunos, fallecidos otros, pero ambos en la misma situación jurídica. De esta forma, se entra en controversias con la ley, ya que mal puede hablar de cumplir con la ley aquel que la desconoce, haciendo causa común con el criterio inhumano del juzgado de ejecución penal a cargo de los Dres, Julio César Arri y María Mascheroni, cada cual más violentador de la ley, dejando un amargo sabor, ya que son los encargados de administrar Justicia y hacer que el SP cumpla con las leyes en vigencia. Educación
En cuanto a la educación del detenido, el Ministerio de Educación de la Provincia de Santa Fe, nunca tuvo un plan específico y sostenido que permita aprender en realidad, porque la Escuela Especial que funciona dentro de la Unidad 1 de Coronda, a cargo del docente Pedro Gómez, carece de personal idóneo y responsable que tenga ganas de enseñar, solo quieren cobrar horas cátedra que ni siquiera cumplen y dejan un vacío en el alumno muy difícil de llenar, máxime considerando el ámbito en el cual se desarrolla la educación, debiendo contar con personal más preparado, y con mejor espíritu para sostener la relación maestro/alumno en condiciones de encierro.
Sobre la educación Universitaria ¿que podemos decir que no se haya dicho? La Universidad Nacional Del Litoral y su programa Educación Universitaria en Prisiones de Máximo Sozzo, carece de la funcionalidad que requiere un Campus Universitario q
ue se haya encarado con seriedad. El Aula Virtual que funciona en coronda no tiene elementos como para dejar que el alumno tenga un avance productivo sobre la carrera que encare; el Pabellón Residencia para Universitarios es una gran mentira. El Profesorado de la UNL nunca viene a dictar los paneles para los que les pagan y la coordinadora del aula Vanina Ferreccio y Leandro Mega no ayudan a mejorar el dictado de los cursados ¿de que educación podemos hablar? Como todos saben, la educación es uno de los pilares fundamentales en el programa de reintegración del detenido, por cuanto el Gobierno se debe hacer cargo de estas falencias y mejorar considerablemente el aspecto puesto de manifiesto.
Trabajo
El tema del trabajo en las industrias penitenciarias es un tema rispido de tocar, por las cuestiones que afectan en lo económico. Lo económico afecta y mucho al detenido, porque al ser integrado a un taller del IAPIP “Instituto Autárquico Provincial de Industrias Penitenciarias” a cargo de la Lic. Analía Merlo, -quien trabaja y much
o, pero que no puede luchar contra el perverso proyecto inicial con se creó el IAPIP-, el peculio estimulo que se les abona resulta no solo escaso, sino producto directo del negrerismo con que abonan los trabajos especializados de los detenidos. Porque los talleres requieren mano de obra y allí los especializan y luego los exprimen por un magro sueldo que no supera los ciento cincuenta pesos, contraponiendo la recaudación neta del IAPIP de mas de 6 ceros en el 2007 y superando ese número en el año que transcurrió. La capacitación no sirve una vez recuperada la libertad porque los talleres no cuentan con educadores no formales, sino con personal similar al del SP, incluidos grados y jerarquías. La creación de hábitos laborales es otro de los pilares fundamentales en el proceso de recuperación del detenido para su futura inserción al medio libre, no así el esclavizarlos por un magro peculio, capacitándolos para exprimirlos, ya que dicha capacitación como antes expresamos no les sirve de nada.
EARS
He aquí, que haciendo un pormenorizado análisis de la situación carcelaria, rescatamos una experiencia positiva en los cambios generados dentro de la institución penitenciaria respecto del avance en la aplicabilidad del régimen de progresividad que propone el tratamiento penitenciario –ley 24.660-, hecho este generado dentro del hoy denominado EARS –Equipo de acompañamiento para la reintegración social-, grupo de tratamiento criminológico que lleva adelante interdisciplinariamente el tratamiento individualizado del detenido. Desde este grupo se ha avanzado y se acompaña al detenido en la proyección personal a futuro y en los proyectos colectivos que permitan una mayor probabilidad de reintegración al medio social y familiar, así como a la inclusión laboral una vez en libertad. Incorporando a nuevos cuadros, con pensamientos funcionales pero, no hay que olvidarse de aquellos que siempre le hicieron daño al detenido y a la sociedad, como por ejemplo Liliana Piumetti y Marcelo Berro, quienes utilizaron por años el dicho internalizado “Variables de tratamiento” para negar el avance progresivo del detenido•
En cuanto a la educación del detenido, el Ministerio de Educación de la Provincia de Santa Fe, nunca tuvo un plan específico y sostenido que permita aprender en realidad, porque la Escuela Especial que funciona dentro de la Unidad 1 de Coronda, a cargo del docente Pedro Gómez, carece de personal idóneo y responsable que tenga ganas de enseñar, solo quieren cobrar horas cátedra que ni siquiera cumplen y dejan un vacío en el alumno muy difícil de llenar, máxime considerando el ámbito en el cual se desarrolla la educación, debiendo contar con personal más preparado, y con mejor espíritu para sostener la relación maestro/alumno en condiciones de encierro.
Sobre la educación Universitaria ¿que podemos decir que no se haya dicho? La Universidad Nacional Del Litoral y su programa Educación Universitaria en Prisiones de Máximo Sozzo, carece de la funcionalidad que requiere un Campus Universitario q
ue se haya encarado con seriedad. El Aula Virtual que funciona en coronda no tiene elementos como para dejar que el alumno tenga un avance productivo sobre la carrera que encare; el Pabellón Residencia para Universitarios es una gran mentira. El Profesorado de la UNL nunca viene a dictar los paneles para los que les pagan y la coordinadora del aula Vanina Ferreccio y Leandro Mega no ayudan a mejorar el dictado de los cursados ¿de que educación podemos hablar? Como todos saben, la educación es uno de los pilares fundamentales en el programa de reintegración del detenido, por cuanto el Gobierno se debe hacer cargo de estas falencias y mejorar considerablemente el aspecto puesto de manifiesto.Trabajo
El tema del trabajo en las industrias penitenciarias es un tema rispido de tocar, por las cuestiones que afectan en lo económico. Lo económico afecta y mucho al detenido, porque al ser integrado a un taller del IAPIP “Instituto Autárquico Provincial de Industrias Penitenciarias” a cargo de la Lic. Analía Merlo, -quien trabaja y much
o, pero que no puede luchar contra el perverso proyecto inicial con se creó el IAPIP-, el peculio estimulo que se les abona resulta no solo escaso, sino producto directo del negrerismo con que abonan los trabajos especializados de los detenidos. Porque los talleres requieren mano de obra y allí los especializan y luego los exprimen por un magro sueldo que no supera los ciento cincuenta pesos, contraponiendo la recaudación neta del IAPIP de mas de 6 ceros en el 2007 y superando ese número en el año que transcurrió. La capacitación no sirve una vez recuperada la libertad porque los talleres no cuentan con educadores no formales, sino con personal similar al del SP, incluidos grados y jerarquías. La creación de hábitos laborales es otro de los pilares fundamentales en el proceso de recuperación del detenido para su futura inserción al medio libre, no así el esclavizarlos por un magro peculio, capacitándolos para exprimirlos, ya que dicha capacitación como antes expresamos no les sirve de nada.EARS
He aquí, que haciendo un pormenorizado análisis de la situación carcelaria, rescatamos una experiencia positiva en los cambios generados dentro de la institución penitenciaria respecto del avance en la aplicabilidad del régimen de progresividad que propone el tratamiento penitenciario –ley 24.660-, hecho este generado dentro del hoy denominado EARS –Equipo de acompañamiento para la reintegración social-, grupo de tratamiento criminológico que lleva adelante interdisciplinariamente el tratamiento individualizado del detenido. Desde este grupo se ha avanzado y se acompaña al detenido en la proyección personal a futuro y en los proyectos colectivos que permitan una mayor probabilidad de reintegración al medio social y familiar, así como a la inclusión laboral una vez en libertad. Incorporando a nuevos cuadros, con pensamientos funcionales pero, no hay que olvidarse de aquellos que siempre le hicieron daño al detenido y a la sociedad, como por ejemplo Liliana Piumetti y Marcelo Berro, quienes utilizaron por años el dicho internalizado “Variables de tratamiento” para negar el avance progresivo del detenido•