lunes, 11 de mayo de 2009

Respeto por las visitas

Nuestros corresponsales de la Unidad Nº 3 de Rosario nos acaban de enviar una nota que habla del abuzo que reciben los familiares por parte de las autoridades los días de visita en esta Unidad, esto no es nuevo, recordamos que ya hemos realizado varias denuncias de esta característica y nadie tomas cartas en el asunto permitiendo con ello que la pena alcance al entorno familiar.

El sábado, día de visitas en la unidad 3 de Rosario, varios empleados del Servicio Penitenciario (SP) se propasaron con las mujeres familiares de detenidos que venían a visitar a sus respectivos hijos, esposos, hermanos y amigos.

Los mismos maleducados de siempre, no solo les faltaron el respeto insultándolas, sino que hasta les robaron pertenencias que no dejaban pasar porque según ellos no estaban autorizadas. Luego al hacer el reclamo al final de la visita, es decir, al momento de retirarse, les pedían un número que no les había dado y consecuentemente no les entregaban nada… puro y simple robo sistemático de los alimentos que tanto les había costado comprar para agasajar a sus familiares detenidos.

Otra cuestión es la celeridad con que las hacían ingresar… entre las 9 de la mañana y las 9,30 no ingresaron sino 2 visitas y cuando fueron a golpear la puerta para ver por qué no se agilizaba el ingreso fueron insultados desde el interior por el personal del SP.

Hasta cuando vamos a tener que soportar estos atropellos? ¿Hasta cuando nuestros familiares van a ser insultados por estos maleducados y antisociales que mal pueden reeducar y resocializar a nadie si ellos no han sido educados ni socializados?

Cada día de visita es un calvario para nuestros familiares que debería venir y pasar un día de alegría y no de amargura…

A los funcionarios Políticos, les pedimos que de una ves por todas tomen cartas en el asunto y sumario mediante, individualicen y sancionen este tipo de conductas que en nada favorecen a la sociedad.

Basta de manoseos y vejámenes orientados al más sagrado que tenemos, nuestros familiares, ellos no cometieron ningún delito•