domingo, 26 de junio de 2011

Niños y adolecentes en estado de cárcel



ESTAS SON ALGUNAS DE LAS SITUACIONES DE NUESTROS NIÑOS Y ADOLESCENTES, QUE ESTÁN PRIVADOS DE SU LIBERTAD.

Lanús, 18 de junio de 2011

Mi nombre es Héctor Marrese, soy docente jubilado y realizo ad-honorem un “taller de radio” con los jóvenes del “Centro de Máxima Seguridad Virrey del Pino” de La Matanza.

El viernes 3 de junio, le envié al Director General de Cultura y Educación de la Provincia de Buenos Aires, Profesor Mario Oporto, la siguiente carta documento: “Informo a Ud. que los jóvenes recluidos en el Centro de Máxima Seguridad Virrey del Pino de La Matanza, no están a la fecha con la escolarización obligatoria. Considero dicha situación sumamente irregular, producto de la desidia burocrática que, en este caso, se convierte en una política criminal ya que sus efectos son peores que los actos que dichos jóvenes pudieron haber cometido.

Si en 48 hs. No existe de su parte una respuesta a este problema, denunciaré esta situación a todos los medios a los que pueda llegar: radiales, escritos y televisivos, reservándome el derecho de iniciar acciones judiciales por incumplimiento de los deberes de funcionario público” (siguen todos mis datos personales)

Al día de la fecha (18/6/11) no se ha solucionado el problema y los jóvenes sufren diariamente en carne propia esta política. Ante esta situación, en horas de la mañana, le envié la siguiente carta documento al Señor Gobernador de la Provincia de Bs. As. D. Daniel Scioli:
“Informo a Ud. que por carta documento nº 10788287 (de fecha 3/6/11) informé e intimé, por incumplimiento de los deberes de funcionario público, al Director General de Cultura y Educación, Profesor Mario Oporto, debido a que los jóvenes recluidos en el Centro de Máxima Seguridad Virrey del Pino de La Matanza, se encuentran sin la escolarización obligatoria. Le informo que a la fecha (18/6/11) la situación no se ha modificado lo que significa no ya desidia burocrática sino una política criminal para con los jóvenes del mencionado Centro. Hago a Ud. responsable por la inacción de su subordinado y me reservo el derecho de iniciarle acciones legales por la misma causa” (siguen todos mis datos personales)

Esta seguramente es una de las tantas historias que viven los jóvenes a los que la sociedad les debe la mayor atención y un Estado indolente, que ve a estos jóvenes como un “descarte”, le aplica estas políticas de “seguridad”

Para mayor información:

http://anticarcelaria.blogspot.com/