El tratamiento del HIV en las unidades del Servicio Penitenciario de Santa Fe está resultando obsoleto debido que los pacientes no son tratados como dictaminan los patrones internacionales para esta enfermedad. Las dietas alimentarias no son las adecuadas y los medicamentos llamados cocteles como la Zidovudina conocida como AZT utilizada para el tratamiento retroviral de la enfermedad han quedado en el olvido y el único médico infectologo con que cuentan los detenidos/pacientes para su atención es mediatico y no presta la debida personalización para que los resultados sean los buscados.
La administración penitenciaria no adopta recaudos necesarios para controlar efectivamente el avance de la enfermedad en los pacientes, siendo "maltratados" clinicamente por cuanto no existe un tratamiento para controlar las enfermedades derivadas de la infección...
sería importante que un Infectologo comprometido con la salud del paciente sea derivado a cada unidad y que un dietologo marque los alimentos que debe recibir el infectado de acuerdo al conteo de carga viral -cd4- y las necesidades alimentarias básicas...así podremos comenzar a controlar las muertes por HIV.
Equipo de Rompiendo El Silencio