Equipo de exteriores.
Desde la Agencia Rodolfo Walsh, no acaba de llegar a nuestra redacción dos notas que hablan a las claras de la explotación que se desarrolla en los lugares de encierro.
En la provincia de Santa Fe se agravan aun mas esta situaciones puesto que no se adhirió al articulo 120, 121 de la ley 24.660, donde habla de la renumeracion, y todas la persona que desarrollan algun trabajo, perciben míseros salarios, y todo esto, completamente en negro.
De esa forma esta legalizada la esclavitud y el negrerismo, no solo por el Servicio Penitenciario sino también por la empresa IAPIP, dependiente del gobierno provincial.
Existe hoy la esclavitud o nunca derogó su práctica?
(AW)El compañero "Juan Pelotas" describe, con ironía y estilo, el rigor empleado contra los privados de libertad, obligados a tareas agobiantes sin retribución ni remotamente parecida a algo justo. A la vez, una buena parte de los presos y cautivas tienen en la cárcel su primer trabajo en blanco. Con nitidez, se advierte cuándo y cómo empieza la exclusión su camino hacia el aniquilamiento.
Yo no sabría que responder, lo que sí, contar lo que viví y ustedes con su más sincera reflexión se responden. Por si no lo saben, estos últimos años he visitado diferentes hacinamientos, mas conocidos como cárceles (cumpliendo por mis errores) y en cada una se experimentan situaciones increíbles y desconocidas para una sociedad que sigue consumiendo lo que cree conveniente.
Pero ese no es el punto; sino la idea para que la gente común y corriente (como nos define los actores políticos) pueda meditar y hacer un lógico razonamiento.
Después de haber sorteado las distintas maniobras del penal de San Martín con el objetivo de mantenerme en el mismo lugar, fui trasladado a la unidad nº 4 Monte Cristo. La primera sensación que me invadió fue rara, una especie de sosiego y de paz, en comparación de otros lugares. Cosa que no duró mucho porque, ni bien llegas, te recibe el comité de bienvenida. Compuesta por los empleados de mayor trayectoria. Si, te estrellas (figurativamente) en el medio del campo a sacar yuyitos con la mano... ¿¡!?... Dicen que un jornalero es digno de su esfuerzo. Pregunté cuanto dinero se gana por trabajos semejantes y en comparación a lo que un peón de campo percibe, es realmente humillante.
Un preso de esta penitenciaría está ganando en la actualidad unos $250 de bolsillo si tenés la suerte de que al director le caigas en gracia; sino, andá a reclamar al juez. Así de sencillo, pero hecha la ley, pensada la trampa. Uno piensa como se puede tolerar ciertas cuestiones, pero el punto es que no se tolera. La mayoría necesita exponer lo que ocurre y al momento de accionar, es cuando aparecen las buenas intenciones por parte de la directiva a cambio de que "nada" llegue a manos del juez encargado de velar por aquellos derechos vigentes hace mas de 30 años.
¿Comunicarse por teléfono para pedir asesoramiento?, desde noviembre del 2009 que el director no hace arreglar el teléfono público, ellos te permiten un solo llamado a partir de las 16 horas de 5 minutos. Por día. Es solo una mínima cosa que existe en la colonia de Monte Cristo. La dignidad es sinónimo de integridad, y ¿cómo puede uno ser íntegro si no lo permiten? Resulta que el panel de Monte Cristo cuenta con una capacidad de 120 internos, los cuales deben cumplir con diferentes tareas para mantener las 270 hectáreas del predio funcionando como lo hizo hasta ahora.
Este gran capital está compuesto por una un inmensa cantera la cual es utilizada como basural y proveedor de arena para los gallineros; un galpón para el preparado de alimento de los diferentes animales del lugar, un criadero de chanchos con fines de chacinado y consumo (quién consume el producto de esta faena, todavía no lo sé), existía una cancha de fútbol con las dimensiones normales, pero edificaron, perdón, edificamos en tiempo record otro galpón de mayor proporción que los actuales en medio de la cancha. Uno de los pocos espacios de recreación que había.
Hay una huerta que provee todo tipo de dalmasios o plantines de verdura para luego ser trasplantado en los campos cercados del predio, un taller de herrería encargado de mantenerlas instalaciones varias (plomería, electricidad, etc.), dos tambos, uno para el ordeñado de las vacas y el otro para la faena de pollos. Ahora bien cada espacio físico de la colonia es trabajada por las personas que purgan el agotamiento de su condena, esto significa que por más duro que sea el trabajo, se realiza así evitar un informe disciplinario que obstaculice el avance logrado. Se trabaja de las 8:00 a 12:00 sin margen para el desayuno, retomando la actividad a las 13:00 a 16:00 según la tarea designada. Todas las tareas son realizadas a pulmón. Cargar arena, trasplantar plantines, limpiar los gallineros sin ningún tipo de prevención higiénica (una desagradable tarea) porque lo más insulso y sucio es la faena de pollos... Te presionaban tanto psíquicamente que para evitar el áspero roce con los dueños del lugar, bajabas la cabeza y terminábamos siendo parte de la masacre de pollos, pero a su vez, también pasábamos a ser los esclavos del siglo 21. Solíamos matar entre 600 y 800 pollos por cada 7 semanas aproximadamente y si por algún motivo no se terminaba, se seguía trabajando hasta terminar. Ya sea cuando estás en medio del campo, cargando carro con arena, trasplantando, etc. Los fines de semana descansábamos (si tenias suerte), porque si necesitaban hacer algo te llamaban a la hora que sea sin posibilidad de posponerlo.
Dejando de lado los asuntos institucionales que particularmente se viven, esto es un poco de lo que se ve en la colonia Monte Cristo. Crease o no, es más simple contarlo que vivirlo. Lo más triste de todo esto, es que se sigue viendo este "estilo" de situaciones, y si pocos los que se animan a abrir la boca. Es fácil pretender que algunas cosas cambien, pero qué tanto hago yo para cambiar esas cosas. Cuenten conmigo para lo que sea, después de tantas que tanto me puede sorprender lo porvenir.
"Juan Pelotas"
Basta de explotación y esclavitud en las cárceles
(AW)Con cifras y datos concluyentes, nuestra columnista Adriana Revol demuestra la superexplotación y la mano de obra esclava a las que son sometidos miles de seres humanos privados de libertad. Si bien su investigación refiere a las prisiones cordobesas, la realidad no es muy distinta en el resto del país. Mañana, día de lucha por todos los trabajadores, también estarán presentes las inequidades tremendas que sufren en el ámbito laboral, quienes marcharon al encierro por injusticias y exclusiones que, implacables, precedieron a las actuales.
(Córdoba, 30 de Abril de 2011) La ley 24660 dice, en el artículo 120, que si los bienes o servicios producidos por lxs presxs se destinaren al estado o a entidades de bien público, el salario de lxs presxs, no será inferior a las tres cuartas partes del salario mínimo vital y móvil. En los demás caso, o cuando la organización del trabajo esté a cargo de una empresa mixta o privada, la remuneración será igual al salario mínimo vital y móvil (1840 pesos). Los salarios serán abonados en los términos establecidos en la legislación vigente.
Esta ley también contempla una serie de descuentos, por caso el artículo124 aclara que si la persona no tuviere indemnización que satisfacer, ni hubiere lugar a la prestación alimentaria, los porcentajes respectivos acrecentarán al fondo propio.
Les descuentan el 35 por ciento de sus salarios, para la prestación de alimentos a sus hijxs, pero sus hijxs nunca recibieron ni una moneda.
El 35 por ciento del salario mínimo vital y móvil es 644 pesos, que no se sabe adonde van a parar.
Por otra parte, si a esto lo sumamos por las miles de personas que están privadas de la libertad, se forma una cuantiosa suma.
Pero no es lo único que no se sabe a que bolsillo fue, porque también le aplican otros descuentos que no llegan a destino. El salario de la gran mayoría de lxs presxs del país, oscila entre 60 y 250, el que más gana (que son muy pocos ).
Dentro de las cárceles hay varios tipos de industrias, como fábrica de escobas, mimbrería, herrería, panadería, vivero, carpintería, imprentas, sastrería, costuras, ect. Y también se trabaja para varias empresas privadas o mixtas.
Por ejemplo en Villa María, se cosen pelotas de fútbol, les pagan por pelota entre 3 y 4 pesos, y se pueden coser una por día, para lo cual no reciben guantes, lo que hace que terminen con las manos lastimadas.
En San Francisco se realizan artículos en cuero, como cintos, para la firma "Cardón ", el cinto más económico que tiene esta empresa es de 150 pesos, al preso le pagan 90 pesos por mes.
En los talleres se realizan los juegos de las plazas públicas, la ropa blanca de varios hospitales, los uniformes de la empresa Crece ( recolectora de residuos), también se sueldan sus contenedores.
En este 1º de Mayo, en que se conmemora el día del trabajador, nos preguntamos porque a las personas privadas de la libertad, no se le respetan sus derechos laborales.
¿Por qué la Afip no entra a las cárceles, para ver la mano de obra esclavizada? El gobierno le exige a las empresas privadas, lo que ellos no cumplen. El estado también viola la ley de derechos laborales. Es más, les está robando, no sólo a ellxs, sino también a sus hijxs, al quedarse con su salario familiar. Hay personas con varios hijxs que no pueden cobrar la asignación familiar, porque sus compañerxs figuran en el Ansses, como con trabajo en blanco. Algunos figuran como si estuvieran cobrando 3500 pesos, son lxs que reciben de bolsillo 250 pesos, la categoría más alta.
La mayoría de ellxs está allí por no haber respetado la ley, por no haber respetado la propiedad privada, por no haberse resignado a ser pobre, y a morirse de hambre. Pero, ¿qué pasa con el estado que viola y roba todos los días, un estado que es reincidente por omisión ?
Las personas privadas de la libertad, tienen derecho a tener derechos laborales!!!
¡Basta de explotación y esclavitud dentro de las cárceles!!
Adriana Revol
(Coordinadora Anticarcelaria)