A los detenidos de la Unidad Modelo de Coronda el Estado les brinda como espacio de salud una enfermería muy bien equipada donde son asistidas sus dolencias físicas por aproximadamente veinte trabajadores de la salud, quienes además usan muy bien su creatividad para combatir la ociosidad de sus ratos libres –casi todo el tiempo- y hacen de este espacio un lugar de esparcimiento y relax, contando para ello con tecnología de punta, computadoras con acceso Internet, video juegos, televisor, aire acondicionado y una serie más de elementos que hacen a médicos y enfermeros olvidar o recordar con nostalgia el caso de los medicamentos truchos descubierto en la anterior gestión con los que eran tratados los detenidos.
Hoy en día como bien decimos son muchas las necesidades de los detenidos que concurren al lugar pidiendo que se les brinde algún tipo de atención, pero el resultado de la ley por decirlo así, del menor esfuerzo esta presente y no se está tratando al detenido como corresponde.
En los casos de intervenciones de urgencia, generalmente heridas punzo cortante, son derivados al Hospital capitalino, José María Cullen, distante a 45 kilómetros de la ciudad corondina, muchos de ellos a raíz de las intensas hemorragias perdieron la vida en este recorrido, decesos evitables si la Unidad contara con un quirófano, o los hubiesen atendido en el Samco de la ciudad de Coronda, el cual no los recibe, ya que discriminan a las personas que están detenidos, negando una atención inmediata.
Cuando necesitan ser hospitalizados son derivados a la Sala Policial que está situada en el nosocomio de La Capital y es preferible no caer en ella, quienes son internados en ese lugar son olvidados como si se encontraran en un cementerio, los médicos que deberían estar presentes en el lugar tratando las distintas dolencias de los detenidos sólo concurre por decirlo así, cada muerte de obispo, por este motivo ningún detenido quiere ser hospitalizado en ese lugar, porque no reciben las atenciones correspondientes y si en caso que deben ser operados se les dice que no es de gravedad, y como decimos otra discriminación que hace otro de los hospitales como lo hacen los médicos del Instituto Modelo Nº 1 de la ciudad de Coronda.
Hoy en día como bien decimos son muchas las necesidades de los detenidos que concurren al lugar pidiendo que se les brinde algún tipo de atención, pero el resultado de la ley por decirlo así, del menor esfuerzo esta presente y no se está tratando al detenido como corresponde.
En los casos de intervenciones de urgencia, generalmente heridas punzo cortante, son derivados al Hospital capitalino, José María Cullen, distante a 45 kilómetros de la ciudad corondina, muchos de ellos a raíz de las intensas hemorragias perdieron la vida en este recorrido, decesos evitables si la Unidad contara con un quirófano, o los hubiesen atendido en el Samco de la ciudad de Coronda, el cual no los recibe, ya que discriminan a las personas que están detenidos, negando una atención inmediata.
Cuando necesitan ser hospitalizados son derivados a la Sala Policial que está situada en el nosocomio de La Capital y es preferible no caer en ella, quienes son internados en ese lugar son olvidados como si se encontraran en un cementerio, los médicos que deberían estar presentes en el lugar tratando las distintas dolencias de los detenidos sólo concurre por decirlo así, cada muerte de obispo, por este motivo ningún detenido quiere ser hospitalizado en ese lugar, porque no reciben las atenciones correspondientes y si en caso que deben ser operados se les dice que no es de gravedad, y como decimos otra discriminación que hace otro de los hospitales como lo hacen los médicos del Instituto Modelo Nº 1 de la ciudad de Coronda.