lunes, 6 de abril de 2009

Vuelven las viejas prácticas de represión a Coronda


Estimados lectores: Nos ha llegado un correo a nuestra redacción, en el cual nos acercan una denuncia por cuestiones que están nuevamente ocurriendo en la Unidad 1 del SP de Coronda, de ello hablaremos en esta nota. Para el común de la gente, la cárcel es un lugar donde, según la ley, se debe resocializar al reo para su reinserción social.

La cárcel, para aquel que la padece, es un lugar de encierro, de maltrato permanente, de abuso por parte del SP, de los jueces que miran para otro lado, de la sociedad que hace lo mismo, de hambre, miseria y así mismo el preso, el reo, intenta por todos los medios buscar una salida a ese encierro y a esa situación que lo llevó a delinquir.
No obstante todo lo que antes decimos, se había iniciado con la gestión del Dr. Fernando Rosúa y, luego con la del Dr. Jorge Bortolozzi, una apertura hacia el diálogo permanente entre las autoridades, el interno y la sociedad en general, siendo muy positivo esto, ya que se bajó el nivel de violencia y se logró cambios significativos que hicieron que el detenido utilice todos los medios que consideró adecuados para su reinserción en el ámbito laboral, social y familiar, dejando de ser un “reo” para volver a ser lo que nunca dejó de ser, un ser humano que cometió un error y lo estaba (o está) pagando, pero con la convicción de regresar pleno de conciencia por el rol que les compete en la sociedad.
Se crearon numerosos talleres coordinados por internos, se logro la reapertura del diálogo entre el detenido y el personal, se disminuyó todo lo que era medidas de seguridad que no se condecían con la realidad del penal pero… entró el Gobierno Socialista y con ellos volvió la represión… Gabriel Zelante, ex Policía venido a menos y transformado en abogado del servicio penitenciario, luego en ascendencia termina siendo director de la Unidad 1 de Coronda. Con él, llegan las requisas violentas, el corte de tránsito dentro del penal, regresan los cuadros duros del SP, siendo sus manos derechas los Señores Luis Grosso jefe del módulo sur y Lorenzo Ricca jefe del módulo norte. Estos personajes siniestros del SP, estaban en la época del 11 deabril trágico que nunca vamos a olvidar porque tenemos conciencia y memoria.

En cuanto al poder político, no han cumplido con nada de lo prometido por ellos al iniciar su gestión, solo han recrudecido con las prácticas que exponemos y amparan a estos personajes que ahora están recrudeciendo la política de encierro que imperó antes de la masacre conocida por todos. Esa política no sirve para nada, más que para generar violencia, porque cualquiera sabe que si hasta un animal dócil vive encerrado, reprimido, con hambre y muchos otros padecimiento indescriptibles… termina rabioso, violento, producto de la violencia que sobre él se ejerce. Sabemos que en Coronda ya no se puede ir a la Escuela, porque para eso tenes que tener conducta, cuando todos sabemos que el estudio es un derecho y una obligación del Estado que lo debe brindar sin hacer discriminación alguna. Sabemos que ya no se puede ir a la cantina, porque han tomado “Medidas de Seguridad” porque tienen miedo ¿A qué? ¿Que si el detenido se instruye se vuelve una persona que desarrolla su inteligencia y por ende no volverá a la cárcel? Parece que están utilizando la misma política que en la calle, donde los chicos viven en la miseria y tienen que optar entre ir la Escuela, o seguir analfabetos y poder comer… conclusión… terminarán en una cárcel cuando sean mayores, engrosando las arcas del poder que vive de las cárceles y de los Pastores Evangelistas que hacen negocios millonarios con los Pabellones de Hermanitos. Esta es la realidad, cruda, pero realidad al fin.