sábado, 21 de junio de 2008

… ayúdemen que todavía estoy vivo.

Las personas en condición de cárcel usamos muchas técnicas de comunicación, una de las mas clásicas en la prisión son las esquelas, con ellas y a través de compañeros portadores de las mismas llegamos a todos los rinconcitos del penal.
Hoy una de ella nos acaba de llegar a nuestra redacción. En un bollito arrugado, con trazos muy movidos, humedecida quizás por lágrimas de broca, de dolor, babas causadas posiblemente por medicamentos orientados a la investigación de la salud mental, pero con una cuota de vida, de lucha y esperanza, la que decidimos publicar en forma textual. Pertenece a un drogodependiente, Carlitos Ghezzi, quien se encuentra junto a tres compañeros más hace veintiocho días y veintiocho noches en los denominados BOXER, celdas de castigo del Corralito las que ilustramos con imágenes digitalizadas las que luego de haber sido tomas por nuestros compañeros misteriosamente se nos perdió la cámara fotográfica.

Carlitos Ghezzi.
“Quiero contarles que no cuento con la atención medica que corresponde y que de cierta manera me ciento discriminado por todos los médicos del hospital Psiquiátrico llamado Corralito. Además de todo esto me tienen muy mal medicado con una inyección que según ellos “es la mas cara del mercado” Esta inyección es muy perjudicial para la salud y me esta dejando Parkinsoniano, tiemblo mucho y se me cae la baba y mucha contraindicaciones más, además de ser altamente adictiva, se llama: CLOPICSOL, además de todo lo que ya les conté estoy en un calabozo que se llueve, con ropa en el piso mojada porque no tengo donde ponerla y con los tarros llenos de orina y materia fecal que a la noche se me hace difícil orinar en ellos. Esto es lo más degradante que viví en toda mi vida”.
Este espacio de “salud” hace menos de un mes, no solo ilustro nuestro blog, sino también ocupo varias notas en diferentes medios de la provincia que se hicieron eco ante la infamia, y fue visitado por una comisión de la Cámara de Derechos y Garantías, quienes comprobaron las pésimas condiciones en las que se encontraban seres humanos.
La única respuesta oficial que tuvimos hasta el momento es de que el espacio será evacuado en un corto lapso de tiempo, pero en el mientras tanto no encontramos ninguna otro eco favorable que apunte a terminar con la barbarie y parece que las garantías y los derechos solo son armas que posee el enemigo las cuales se materializan en la figura del Director del Corralito Federico Domínguez perteneciente al Ministerio de Salud.
Quienes han padecido tormentos saben muy bien que una de las formas más atroces que utilizan los torturadores es la de atormentar a otras victimas delante de sus ojos.
Este conocimiento y concepto parece que no escapara al intelecto y la sicología de este verdugo, quien parece que lo volcara en forma de revancha por la difusión alcanzada en las anteriores notas...
Nos preguntamos que hacemos ante la bronca y el dolor, como seguimos ante esta burla, que hace en este caso el Juez de Ejecución de la Pena que es uno de los responsables por estar encargado de velar por la seguridad de las personas encarceladas.
No sabemos, pero lo que si sabemos es que si Carlitos desde el espanto aun cuenta con fuerzas suficientes para decirnos a través de tintas imborrables… ayúdemen que todavía estoy vivo…desde Ciudad Interna no podemos hacer menos que seguir luchando y resistiendo…y no vamos a terminar con este tema hasta tanto las “autoridades” no nos den una respuesta favorable a este vejamen institucional•