Lejos en el tiempo de aquél personaje que protagonizara Clint Eastwood quien lograra el éxito internacional por su papel en la película “Jarri el Sucio” en la que encarnaba a un duro policía que mantenía a toda una comunidad en vilo y al borde de la inseguridad debido a sus métodos poco ortodoxo se encuentra el Dr. Julio C. Arri, a cargo del Juzgado de Ejecución Penal de la Unidad “Modelo” de Coronda, de quien se desprenden nebulosas actuaciones que serian dignas de otro guión cinematográfico y que nos llevan a pensar sin ánimos partidarios que no tienen nada de casual, porque hablar del sistema penal implica directamente hablar del poder, y una falla en este produce una suerte de desestabilización de los funcionarios políticos que cubren las actuales carteras dentro de Institutos Penitenciarios, y de esta forma se destiñe la función del gobierno actual.
Son indignantes los resientes casos de violación realizados por internos que salían con permiso judiciales, se acrecentaron los índices de violencia y ya van cuatro muertos sólo en la modelo desde la actual gestión de gobierno y recordamos que han sido muy notorias y difundidas las fugas registradas en los últimos tiempos, estos hechos causan gran atención por parte del público generando en este una sensación de malestar e inseguridad.
Estas fugas son el producto de la estática modalidad de permisos judiciales que ha implementado el Juez de Ejecución Penal, la cual no rige para todos los casos igual, tampoco hay dos jueces en el país que tengan el mismo criterio, por más que los detenidos alcancen todos los requisitos que la ley exige para acceder a estos permiso judiciales que van progresivamente hasta 72 horas, y implican haber cumplido más de la mitad de la condena, tener un buen informe del Organismo Criminológico y alcanzar conducta ejemplar a lo único que pueden acceder son a permisos de sólo cinco hora, cada mes, cada dos meses y cada tres meses hasta casi agotada la pena, acompañados en todos los casos por personal del servicio penitenciario, siempre y cuando sus domicilios no sean en una villa miseria, en estos casos directamente nos salen.
Con esta medida mantienen a gran parte de la población de la unidad con el ánimo por el piso, no sólo los que están afectados con esta modalidad, sino también los que vienen atrás y ven que es en vano todo el esfuerzo y los lleva a perder un poco la esperanza, da los mismo hace o no conducta si igual a la hora de estos permisos se encontrarán con esta modalidad de cinco horas y se irán de todos modos en libertad cuando tengan la pena agotada. Este es uno de los factores que ha acrecentado los últimos hechos de violencia en la modelo y por lógica cada vez que muere un detenido trae gran trascendencia en los medios de difusión.
Decíamos que este criterio no rige para todos los casos igual por que generalmente esta orientado a aquellos detenidos que cometieron delitos contra la propiedad privada generados por la misma pobreza y, no es el mismo criterio que tiene para los delitos de violación y en algunos casos de reincidentes.
Por más que exista un tratamiento sociológico para sanear estas anomalías las personas que cometieron estos delitos en la cárcel no lo tuvieron y esto el juez lo sabe muy bien y sigue largando violadores hasta con 72 horas de permiso y después pasa lo que ha venido pasando siempre, son los violadores con su accionar los que salpican a todos los detenidos y luego la sociedad exige penas más duras para todas la personas encarceladas. Estos delitos nos resultan indignantes a nosotros mismos, no somos quienes para juzgar a nadie pero de última estas aberraciones las terminamos pagando todos los detenidos por igual y no debería ser así.
Entendemos perfectamente la indignación de una comunidad que se ve afectada con hechos de esta característica y lo que pretendemos con esta nota llegar al porque de ciertos manejes políticos. Hay funcionarios judiciales que se tendrían que conformar con los jugosos sueldos que les abona el estado para que administren justicia y no dejarse arrastrar por intereses que terminan afectando a toda la comunidad•
Fecha: lunes, 17 de marzo de 2oo8
Autor: Nota de equipo
Son indignantes los resientes casos de violación realizados por internos que salían con permiso judiciales, se acrecentaron los índices de violencia y ya van cuatro muertos sólo en la modelo desde la actual gestión de gobierno y recordamos que han sido muy notorias y difundidas las fugas registradas en los últimos tiempos, estos hechos causan gran atención por parte del público generando en este una sensación de malestar e inseguridad.
Estas fugas son el producto de la estática modalidad de permisos judiciales que ha implementado el Juez de Ejecución Penal, la cual no rige para todos los casos igual, tampoco hay dos jueces en el país que tengan el mismo criterio, por más que los detenidos alcancen todos los requisitos que la ley exige para acceder a estos permiso judiciales que van progresivamente hasta 72 horas, y implican haber cumplido más de la mitad de la condena, tener un buen informe del Organismo Criminológico y alcanzar conducta ejemplar a lo único que pueden acceder son a permisos de sólo cinco hora, cada mes, cada dos meses y cada tres meses hasta casi agotada la pena, acompañados en todos los casos por personal del servicio penitenciario, siempre y cuando sus domicilios no sean en una villa miseria, en estos casos directamente nos salen.
Con esta medida mantienen a gran parte de la población de la unidad con el ánimo por el piso, no sólo los que están afectados con esta modalidad, sino también los que vienen atrás y ven que es en vano todo el esfuerzo y los lleva a perder un poco la esperanza, da los mismo hace o no conducta si igual a la hora de estos permisos se encontrarán con esta modalidad de cinco horas y se irán de todos modos en libertad cuando tengan la pena agotada. Este es uno de los factores que ha acrecentado los últimos hechos de violencia en la modelo y por lógica cada vez que muere un detenido trae gran trascendencia en los medios de difusión.
Decíamos que este criterio no rige para todos los casos igual por que generalmente esta orientado a aquellos detenidos que cometieron delitos contra la propiedad privada generados por la misma pobreza y, no es el mismo criterio que tiene para los delitos de violación y en algunos casos de reincidentes.
Por más que exista un tratamiento sociológico para sanear estas anomalías las personas que cometieron estos delitos en la cárcel no lo tuvieron y esto el juez lo sabe muy bien y sigue largando violadores hasta con 72 horas de permiso y después pasa lo que ha venido pasando siempre, son los violadores con su accionar los que salpican a todos los detenidos y luego la sociedad exige penas más duras para todas la personas encarceladas. Estos delitos nos resultan indignantes a nosotros mismos, no somos quienes para juzgar a nadie pero de última estas aberraciones las terminamos pagando todos los detenidos por igual y no debería ser así.
Entendemos perfectamente la indignación de una comunidad que se ve afectada con hechos de esta característica y lo que pretendemos con esta nota llegar al porque de ciertos manejes políticos. Hay funcionarios judiciales que se tendrían que conformar con los jugosos sueldos que les abona el estado para que administren justicia y no dejarse arrastrar por intereses que terminan afectando a toda la comunidad•
Fecha: lunes, 17 de marzo de 2oo8
Autor: Nota de equipo