jueves, 21 de octubre de 2010

Malos tratos en la Carcel de Corrientes


Al igual que en el resto del país, en la provincia de Corrientes los pobres y excluidos, depositados en cloacas anticonstitucionales, no se salvan del verdegueo causado por los guardias del Servicio Penitenciario.

Desde esa provincia nos llego una denuncia relazada por tres compañeros de cautiverio que se encuentran encarcelados en la penitenciaria Nº 1 de Corrientes.


Tres personas privadas de su libertad, alojadas en la Unidad Penal 1 de Corrientes, han denunciado golpizas, maltrato y hostigamiento por parte de cuatro funcionarios penitenciarios de dicha unidad.-

Cristian Albornoz denunció que en la mañana del 13 de octubre la guardia de los oficiales Villanueva, Hidalgo, y Molina y el sgto González (supuestamente para evitar que agreda a otro condenado) le propinaron una feroz golpiza que le fracturó un dedo, y le dejó marcas en diversas partes del torax y muslos.- Estos oficiales en otros oportunidades habían agredido a Albornoz, quien tiene precisamente una orden judicial de resguardo , por lesiones y malos tratos por parte del servicio penitenciario. Lo llevaron a las patadas y golpes hasta su celda, donde rompieron efectos personales y de estudio. Ante esta situación, sus compañeros, Mario Escobar y Juan Valle, intentaron parar la agresión y tambien recibieron golpes y patadas.Albornoz puso en conocimiento de esta situación y del hostigamiento penitenciario al que es sujeto a las autoridades judiciales de ejecución de condena; por orden de estas, fue revisado por el cuerpo médico forense, que constató las lesiones. Además reafirmaron los hechos y avanzaron con denuncias por sus prpopias lesiones Escobar y Valle.

Tambien pusieron de manifiesto que las notas con pedidos de audiencia, para denunciar hechos de esta naturaleza, son sistemáticamente "cajoneados" en la oficina de seguridad interna; como se pudo constatar en esta oportunidad ya que había mas de cinco pedidos de Albornoz que nunca llegaron a sede judicial.-

Esta situación es recurrente en ámbitos penitenciarios y no se toman medidas de fondo contra la violencia penitenciaria hacia las personas privadas de su libertad.- Nunca hay exoneraciones, ni condena judicial, solo sumarios y traslados de una unidad penitenciaria a otra, hechos que no hacen mas que proporcionar impunidad a los agresores y garantizar la reiteración de estos hechos, penados por la Convención Internacional contra la tortura, y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes (Ratificada por la Argentina el 5 de septiembre de 1984)