jueves, 14 de febrero de 2008

Qué es la Mesa de diálogo en las cárceles de la provincia de Santa Fe?

Es una herramienta de comunicación donde se llevan adelantes debates entre detenidos, organismos no gubernamentales, y autoridades del Servicio Penitenciario.
Este espacio es único en el país, lo consideramos un instrumento muy valioso y positivo dado que es un gran generador de mediaciones de conflictos y alternativas posibles, y también consideramos que es algo que se tiene que ir mejorando como toda nueva experiencia progresista. Desde que se implementaron bajaron notablemente los índices de violencia y se lograron espacios autogestionados generados por lo mismos detenidos altamente positivos.
Se han venido realizando periódicamente en los distintos penales de la provincia, en la actualidad están establecidas mensualmente.
Los detenidos se organizan en el interior de los pabellones y en asamblea deciden quienes participarán como ponente y o vocero en la misma.
En ella se abordan temáticas relacionadas con sus necesidades, se efectúan peticiones colectivas y, denuncias con la intención de revertir diversas realidades perjudiciales con la intención de que no se vuelvan a repetir, intentando lograr alternativas posibles tendientes al mejoramiento de las condiciones de vida intramuros.

Los organismos que han venido participando, el trabajo que despliegan, es una especie de mediación y también aportan algunas soluciones.
En muchos casos se han denunciado acciones virulentas que atentan contra los derechos más elementales de los seres humanos y en la experiencia que tenemos desde su concepción jamás se tomó ni siquiera una actuación administrativa en contra del personal implicado, como tampoco se iniciaron acciones judiciales de ninguna índole.
Los encargados de realizar estas denuncias son lo voceros quienes en algunos casos se resisten a la opresión y se enfrentan a través de la palabra con el personal penitenciario involucrado. Después de terminado el debate el personal implicado no se queda simplemente con que fue denunciado y algunos compañeros que resisten y confrontan terminan recibiendo diferentes sanciones y se hacen acreedores de situaciones de violencia a diario.
Esto es una de las cuestiones a mejorar garantizando la integridad física y psíquica de los ponentes que en realidad lo único que buscan es un mejoramiento en las condiciones de detención de sus pares a través de reclamos legales. En cuanto al personal con tendencias represivas y no idóneo para el despliegue de la palabra se tendría que trabajar duramente para instruirlo en este campo.
En otro orden de las cosas lo que se tendría que realizar sería una transparencia de la misma, se podría implementar un trasluz documentándolas a través de imágenes audiovisuales, eso ya fue planteado, sin resultados positivos.

Además tendrían que ser más participativas y tener intervención en la organización e invitaciones los detenidos, cosa que nuca se llevó adelante.
En lo que respecta a bajar los índices de violencia los compañeros ya presentaron un proyecto que consiste en llevar adelante programas de prevención de motines, y de contención encaminando a los sectores más vulnerables de las unidades, es necesario que los funcionarios autoricen estas propuestas.
Podrían participar medios de difusión para que hagan conocer a la sociedad el trabajo que se realiza y sean escuchadas las voces de todos los protagonistas. Sería muy importante la participación de Jueces de Ejecución Penal, Cáma de Derechos y Garantias, como también de los introvertidos Organismos Técnicos Criminológicos al igual que el Patronato de Liberados que nadie sabe que función cumplen. Se podrían invitar distintos organismos no gubernamentales y personas que estén dispuestas a trabajar y asuman el compromiso y la responsabilidad que esto implica tratando por todo los medio de combatir la cárcel con propuestas principalmente educativas y laborales.
En este orden y, seríaa muy importante, gestar un espacio que este sólo orientado a llevar adelante alternativas y propuestas posibles con los detenido que trabajan en proyectos dado que en la mesa de diálogo hay temáticas que no se pueden abordar por razones de tiempo y de respeto.

En cuanto a las autoridades penitenciarias en su mayoría reconocemos que han mostrado buena predisposición al diálogo, pero hay una minoría que no están de acuerdo con estas herramientas, y tiene que entender que es la única forma de salir adelante, no es a través del encierro y la represión que se logran cambios reales, tienen que reconocer, y ese es el primer paso para superar errores, que eso lo único que ocasiona es resentimiento creando un efecto bumerang agravando aún más los ya elevados índices de reincidencia.
Y a las autoridades política que asumieron queremos decirle que una militancia comprometida, no es una cuestión meramente de oficina, a veces implica sacarse la corbatita y realizar un gran esfuerzo de base, estar al pie del problema con todos los protagonistas, y es imprescindible implementar políticas profundas y no paliativos temporales, acciones directas que den respuestas positivas a las demandas que exigen una verdadera inserción social. Son concientes que los establecimientos carcelarios están poblados y desbordados en su gran mayoría por delitos que genera la misma pobreza, y es ahí donde hay que apuntar y aunar los esfuerzos, combatiéndola y no generándola, de esa forma evitarán ese ir y venir de personas excluidas en situaciones de indigencia, que el único cobijo que les brinda el sistema es el estado de cárcel.

Por: Jorge A. Crespillo