Son funcionarios subalternos del Servicio Penitenciario que realizan trabajos en los distintos pabellones y están a cargo de gestionar diversos trámites relacionados con las necesidades de los detenidos. Desde averiguar los saldos, recepciones de audiencias para las distintas áreas (asistentes sociales, psicólogos, terapistas, etc.) hasta exposiciones de traslados a las distintas unidades, alcaidías, domicilios.
Queremos destacar que cada asistente tiene al menos dos pabellones a cargo, implicando un doble esfuerzo para ellos.
Esta es una figura incorporada no hace mucho tiempo que cumple una función muy importante y la queremos destacar por algo que consideramos se tendría que empezar a instalar y abordar. La función militarizada que cumplen los Servicios Penitenciarios con sus respectivos regimenes, cuestiones que afrontaremos en otra nota.
Estos asistente cumplían tareas en el interior de lo los pabellones como celadores, y todos los celador llevan como vestimenta uniformes de características militares y esto no es algo que este muy bien visto por los detenidos. Por más buena predisposición que tenga la persona estas indumentarias resultan desagradables para la mayoría de los detenidos y el acercamiento resulta muy difícil.
Desde que empezaron a cumplir estas funciones los uniformes fueron dejados de lado y les proveyeron vestimentas civiles, lo que llevo a que en ambas partes el trato sea distinto. Surge de sus propios comentarios que algunos detenidos los llaman por el nombre, y viceversa. Esto no era algo muy factible en su antigua función.
No es posible que unos o los otros se dirijan por los nombres porque esto denota un cierto grado de confianza y se ven perjudicadas ambas partes.
Esta experiencia se tendría que ir extendiendo y alcanzar a otros sectores dentro del ámbito penitenciario, sin ir muy lejos los celadores comunes que conviven las 24 horas con lo detenidos.
Queremos destacar que cada asistente tiene al menos dos pabellones a cargo, implicando un doble esfuerzo para ellos.
Esta es una figura incorporada no hace mucho tiempo que cumple una función muy importante y la queremos destacar por algo que consideramos se tendría que empezar a instalar y abordar. La función militarizada que cumplen los Servicios Penitenciarios con sus respectivos regimenes, cuestiones que afrontaremos en otra nota.
Estos asistente cumplían tareas en el interior de lo los pabellones como celadores, y todos los celador llevan como vestimenta uniformes de características militares y esto no es algo que este muy bien visto por los detenidos. Por más buena predisposición que tenga la persona estas indumentarias resultan desagradables para la mayoría de los detenidos y el acercamiento resulta muy difícil.
Desde que empezaron a cumplir estas funciones los uniformes fueron dejados de lado y les proveyeron vestimentas civiles, lo que llevo a que en ambas partes el trato sea distinto. Surge de sus propios comentarios que algunos detenidos los llaman por el nombre, y viceversa. Esto no era algo muy factible en su antigua función.
No es posible que unos o los otros se dirijan por los nombres porque esto denota un cierto grado de confianza y se ven perjudicadas ambas partes.
Esta experiencia se tendría que ir extendiendo y alcanzar a otros sectores dentro del ámbito penitenciario, sin ir muy lejos los celadores comunes que conviven las 24 horas con lo detenidos.