viernes, 18 de abril de 2008

AUSCHWITZ: EXTERMINIO DE JOVENES

Cuando aún los jóvenes que hoy pueblan las prisiones argentinas no habían nacido se llevó adelante en nuestro pueblo un exterminio masivo y sistemático con la intención de implantar un modelo económico. Hoy a más de 35 años y en plena “democracia” estamos viendo los resultados de ese implante capitalista orientado a enriquecer a unos pocos y sumir más allá de la línea de pobreza a… más de la mitad del pueblo argentino.
Al ver que el Estado como respuesta a gran parte del sector que queda fuera del reparto sólo ofrece la cárcel y en sus suelos se viene cargando cientos de jóvenes; nos preguntamos: si el plan actual no es más perverso que el de aquellos tiempos y hasta cuando el pueblo permitirá que sigan matando a sus hermanos.

Hoy estamos a tres años de la masacre del 11 de abril donde cayeron catorce compañeros por las inescrupulosas ambiciones de un grupo de personas que poco les importa la vida humana. Esa tarde partieron catorce vidas sin razón alguna sólo por que los jerarcas del Servicio Penitenciario (SP) necesitaban dinero para calmar sus ambiciones. Aunque muchos hablan de los motines pocos saben que son gestados y llevados adelantes por los mismos integrantes del SP usando los más inhumanos recursos contra las personas que ellos tendrían que preparar para que una vez en libertad sean el individuo que la sociedad reclama.
Ha pesar de haber cometido errores seguimos siendo seres humanos y tenemos derecho a una nueva oportunidad y no a que nos maten como animales, y ni aun así, los animales se merecen ser masacrados como lo hicieron aquel trágico 11 de abril del 2005.
Hoy los verdaderos culpables de aquella tragedia se encuentran el libertad y otros aún ocupando cargos en las altas filas del SP sin ser juzgados por aquella matanza que el señor Estado hoy por hoy intenta tapar como tantas otras violaciones a los derechos humanos que se comenten en estos lugares donde se extermina a muchos jóvenes que pasan por la cárcel como lo hicieron su camarada en la denominada Noche de los Lápices; o será que el pueblo argentino se olvidó lo que hicieron aquellos asesinos, hoy sigue ocurriendo pero puertas adentro donde nadie escucha los gritos de toda una generación que se pierde por la ambición de unos pocos inescrupulosos que poco les importa la vida humana.

Por eso a todos mis compañeros militantes en este infierno en el que hoy vivimos les digo que sigamos adelante resistiendo y no dejemos que unos pocos nos venzan•


Por: Alejandro Monzón
Viernes, 11 de abril de 2008