viernes, 15 de enero de 2010

Al asumir la actual gestión de gobierno, se comprometió a cubrir una de las carteras más complejas como es; la de Institutos Penales, con “jóvenes progresistas”.

Estos nuevos funcionarios, llegaron con muy buenas propuestas y medidas políticas. Pero lamentablemente muy pocas se llevaron a cabo, esto se ve reflejado (entre otras) en la aplicación de políticas de “castigos”. En este punto no se han hecho avances positivos, dado que han implementado técnicas, utilizadas en su momento, por la nefasta dictadura Pinochetista, en cárceles chilenas.

Otro punto de inflexión del servicio penitenciario, es el aval y apoyo que ofrecen dentro de las prisiones de la provincia de Santa Fe, a la Iglesia Evangelista. Por lo tanto los mínimos logros obtenidos, están siendo avasallados por pastores y siervos de estos cultos.

Se desprende del testimonio de un compañero que llamaremos “A” reservándonos su identidad por temor a represalias: “Últimamente la Cárcel de Coronda ha cambiado. Los pabellones son manejados en su mayoría por violadores y hay muchos compañeros que se encuentran en los buzones de castigo, ya que son sacados de los pabellones de "Hermanitos" solamente porque se han fumado un cigarrillo o simplemente porque no quieren buscar a dios, o por no adaptarse al régimen en el cual te obligan a que bajes a los cultos a orar”

Esto es posible porque dentro de la Modelo las autoridades les cedieron la mayoría de los pabellones a estos salvadores celestiales, quienes para ejercer el control interno utilizan a los denominados líderes espirituales.
Estos líderes, son detenidos encargados de aplicar y hacer cumplir al pie de la letra el régimen de estos cultos y son quienes deciden quienes pueden vivir en los pabellones y quienes no. En algunos casos, estos detenidos que en su mayoría han cometido delitos sexuales, y son rechazados por la comunidad carcelaria, son aprovechados por las autoridades y los pastores por su alto grado de obsecuencia y manipulación para ejercer el rol que el estado debe cumplir.

Además agrega “A”: “Supuestamente si son siervos, como ellos dicen, dónde tienen el amor de dios. Hay compañeros que se lastiman en los buzones de castigo, para poder bajar a un pabellón, porque ya están cansados de estar ahí, y no es que no tienen conducta, la mayoría tiene conducta pero los siervos no les dan una oportunidad de estar en un pabellón”.

Por más que los funcionarios penitenciarios y políticos lo nieguen, desde Ciudad Interna seguiremos diciendo que están deslindando responsabilidades que solo ellos deben asumir a pastores y siervos evangelistas.