martes, 23 de octubre de 2007

Burgueses

La pobreza es el único delito de los privados de la libertad. Estamos antelas injusticias de ciertos sectores sociales que afectan particularmente aniños y jóvenes desprotegidos de estas clases adineradas y burguesas. Latarea de los funcionarios no es la de dar limosnas como los planes trabajar,su tarea conciste en dejar que el pueblo se gane sus alimentemos con untrabajo digno y productivo y no hacerlo caer en la humillación de lacaridad, la misión de los gobernantes tiene que estar alineada a ladistribución equitativa de las riquezas, cosa que hasta el día de hoy no hanpuesto en funcionamiento.Hoy que entendemos, el estar detenidos nos llena de tristeza porquecomprendimos que son ellos los que deberían estar detrás de una reja. Apesar de todo optamos por no bajar los brazos militando por algo justo,luchando por nuestros derechos y garantías que generalmente son pisoteadospor la tela araña institucional.Este taller busca revertir esta situación empezando desde la base, ayudandoa los compañeros, motivándolos a estudiar, a ser solidarios, a vivir condignidad a pesar de la pobreza, a no bajar nunca los brazos y sobre todo alestar todos juntos donde el poder cometa abusos.Es un espacio de contención, comprensión, reflexión, participación ycompromiso para con nuestros compañeros.Lamentablemente los objetivos del poder no son estos, sino la de castigarnoscon cárcel, asesinatos y persecución policial y judicial.Es por ello que nosotros, día a día luchamos por este taller porque sabemosy siempre destacamos que la educación cumple un papel muy importante en laconstrucción interior de las personas.Es una experiencia solidaria, de lucha y de compartir en equipo con loscompañeros.Este espacio de contención gracias a la voluntad del grupo de compañeros quecompartimos la misma ideología, nos hace sentir más juntos, menos mezquinosy sobre todo más afectuoso de lo cual también venimos lastimados.Sin embargo hay algo que nos duele donde pareciera que esa herida nocicatrizara nunca y es que se nos acusen de delitos, cuando en realidad sonellos, la clase alta de guantes blancos los expertos en el tema, quienes nosafectan con una política de exclusión, marginación, miseria y sobre todohambre.A pesar que hacen oídos sordos, seguramente son consientes de que el trabajoes la base principal para que uno progrese y crezca como persona, pero enfin, eso es lo que menos les interesa.Seguramente su propósito es hacernos un mal para así insitarnos a laviolencia, a las drogas y a la delincuencia, donde ellos se satisfacenlogrando su objetivo de lucrar por medio de personas humildes que no tienenpara comer. Juegan con la miseria ajena y con el dolor, pagándoles de susueldo a los mercenarios dueños de la ley y el orden para callar estasinjusticias.Sabemos que las drogas son el negocio más grande de ellos, los verdaderostraficantes que la introducen al país para que te vaya consumiendo poco apoco y te destruya.Ese fue siempre el negocio de los poderosos quienes las distribuyenintroduciéndolas mayormente en las villas, tirándoles drogas derivadas delos hidrocarburos como poxirran, solución, al igual que el paco, derivadode la pasta base, para destruir las vidas de niños y adultos así el día demañana sean menos los que se revelarán ante el sistema ultrarepresivo.Cuando nadie tenga que tomar con violencia lo que le corresponde –sualimento– todo se convertirá en la justicia que tanto deseamos•

Autor: Dieguito Cordoba