Argentina, Santa Fe, Coronda, Cárcel Modelo…?
Balance del 2oo8
A partir de la asunción del gobierno “socialista” el cual designó a jóvenes funcionarios para cubrir la cartera de Institutos Penales Provinciales con toda una formación académica y un poético discurso progresista parecía que mejorarían las penosas situaciones dentro de las prisiones regionales, pero en la práctica las cosas no están funcionando como se esperaba.
Nos atrevemos a decir que el colapso carcelario no sólo se mantuvo estable, sino que se agravó aún más. El Estado, en el año que se fue, en sus centros legalizados de exclusión y de exterminio masivo y sistemático de seres humanos, rompió con la imaginación cargándose 14 vidas humanas, con lo que ya suman cientos los compañeros caídos dentro de la última década.
En nada han mejorado sus cloacas anticonstitucionales y en ellas se siguen pudriendo miles de almas jóvenes sin ningún tipo de garantías de que su prisión les pueda ser útil a ellos o a cualquiera de esta sociedad, y lo más triste es que está siendo amparado impunemente por los que se erigen como guardianes de esta justicia, convirtiéndose los derechos y garantías en armas del enemigo.
Salvo tibias excepciones el prometido progreso tuvo un violento giro, los pocos logros alcanzados están siendo avasallados, nunca vimos tanta corrupción y mugre junta. No solo les alcanzó con devolverles “La Modelo” a los milicos, sino que los que les sobró se lo están entregando mafiosamente, como lo hicieron antes de la masacre del 11 de abril del 2005, a los pastores evangelistas, quienes les ofrecen como pan de cada día, a la mayoría de sus presos rehenes, sólo torturas psicológicas y lo más triste, la muerte sigue siendo algo siempre latente.
Desde Ciudad Interna surgen distintos interrogantes:
¿Es casual la actual situación de crisis dentro del sistema carcelario?
¿Es casual el no haber pensado esta crisis con anterioridad?
¿Es casual que el poder judicial después de que hace más de tres años que venimos denunciando las penosas situaciones jamás tomó cartas en el asunto?
¿Es casual que los medios masivos diluyan la información? o lo peor aún;
¿Está todo tan perversamente planificado?