martes, 3 de noviembre de 2009

Visitas guiadas


Todos los años antes desde el mes de octubre las autoridades penitenciarias en conjunto con distintas universidades de la provincia de Santa Fe a modo de visita hacen ingresar a la Modelo, a más de 400 estudiantes facultativos.

Como todos se pueden imaginar, no es fácil el ingreso a una cárcel, por más que sea en forma de vista, pero en estos casos para amenizar el tétrico paisaje los guías turísticos ya, sean penitenciarios o facultativos, tratan de ir evitado dentro de los 3 kilómetros de recorrido por el interior de la prisión que los alumnos no puedan divisar; guardias armados hasta los dientes, como también los lugares más incompatibles donde los compañeros se revuelcan en el abandono institucional.

De esta forma las autoridades al mostrar solo la parte que más le conviene y a su vez jactándose de sus logros progresistas dan un pantallazo que poco tienen que ver con la realidad a quienes serán la futura clase dirigente.

Es así que consientes de estas tretas y conocedores de los itinerarios ruta los compas de Ciudad Interna escapan al control oficial y se encargan de interceptar las excursiones y comienzan a entablar lazos sociales con algunos de los alumnos. Es así que en estos breves diálogos tanto estudiantes como detenidos logran intercambiar algunos correos electrónicos y de esta forma se estable el maravilloso mundo de la comunicación virtual.

Mail de una de ellas

-Y nos dice. “Hola chicos!....El jueves quince de octubre estuvimos con mis compañeras de la facultad de derecho ahí en el penal con ustedes, no sé si se acuerdan. La verdad que nunca había conocido una cárcel, y la visita de hoy me pareció muy extraña, estuvimos conociendo los talleres que tienen y parecen muy lindos”

-Es cierto, a simple vista los talleres parecen muy copados, pero lo que no se alcanza a ver en ellos es como el proletariado es explotado inescrupulosamente principalmente por el IAPIP, quien les abona magros salarios, ejemplo: cada compa recibe por mes $160, y trabaja una jornada de ocho horas como cualquier trabajador del exterior de la prisión. Tampoco se puede apreciar dentro de estas maravillas estatales que la capacitación laboral corre por cuenta de los mismos compañeros. Las frías figuras de los figurados maestros, que quizás las autoridades se encargaron de que la comitiva divise, solo están para vigilar y castigar a los compas que se resisten a este negrerismo legalizado.

-También agrega- “Nos llevaron solo a dos pabellones, el de los evangelistas y el de los universitarios, seguramente nos mostraron las partes más buenas de la cárcel y no toda la realidad que sucede ahí dentro”

-En esto casos y en estos pabellones las autoridades ya tienen “presos” por no llamarlos rehenes de la institución con un aprendido discurso quienes tras las atentas y amenazantes miradas dan un panorama muy distinto al real.

Es así que Ciudad Interna antagónica a estas mentiras oficiales y transgrediendo algunos órdenes establecidos se encarga de mostrar la otra realidad y, no se cansara de gritar que la cárcel de nada sirve, que de la forma que los compas encarcelados son sometidos, torturados dentro de estos antros de violencia y negándoles derechos que les corresponden no saldrán mejor de lo que entraron, si siquiera igual, y de esto solo hay un solo responsable, un sistema perverso que cuenta con una institución que lo único que hace es vender encierro por seguridad dejando que miles de almas jóvenes se pudran en su interior sin que su prisión les sea útil a ellos o a cualquiera de esta sociedad.