martes, 9 de diciembre de 2008

La mafia judicial en Santa Fe



•Por: Osvaldo Guzmán y Jorge Crespillo
Hablar del sistema penal en la provincia de Santa Fe implica hablar directamente del poder y desde el se ejerce el mayor control político.
Los medios masivos de difusión están permanentemente orientados a crear miedo generando una especie de psicosis colectiva en la sociedad, constantemente están abocados a abordar la situaciones de violencia que generan inseguridad, y de esa forma actúan mafiosamente exigiendo a los gobernantes para que los presupuesto sean derivados a las fuerza de seguridad. Primero genera el miedo luego ofrecen seguridad, la típica de la mafia.
Dentro de sistema penal se encuentran los magistrados judiciales quines reciben jugosos sueldo yendo mas allá de los quince mil pesos. Salvo tibias excepciones, se concentra en ellos una suerte de poder absoluto y actúan con total arbitrariedad. Se han desprendido fallos indignantes, sin ir muy lejos recordemos en caso Fraticelli, aquel juez que estuviera involucrado en el asesinato de su hija y que hoy goza de total libertad. Son irritantes muchos de sus fallos al punto tal que el nacional ya rotulo la justicia santafecina con el nombre de corporación mafiosa y, esta siendo investigada por sus múltiples irregularidades de las cuales se desprenden un sinfín de nebulosas actuaciones.
Sin ánimos partidarios podemos decir que en la actualidad mucho no se habla de que la mayoría de los actuales funcionarios que desempeñan sus roles dentro del Poder Judicial no son afines a la gestión del gobierno actual, lo que conlleva a una suerte de controversia y se contraponen distintos intereses de orden político, las cuales generan desestabilizaciones que afectan a la mayoría de la sociedad.
Un pequeño ejemplo de esto son las actuación del Juzgado de Ejecución Penal de la Ciudad de Coronda el cual esta viciado de irregularidades. En la actualidad se encuentra momentáneamente a cargo de una Jueza, pero esta sigue manteniendo el lineamiento impuesto por el cuestionado Dr. Julio Cesar Jarri, designado por el ex Gobernador Obeid, el que todavía se encuentra con una prolongada licencia la cual no le impide seguir controlando el citado juzgado, puesto que se le consulta cada resolución que emana del mismo.
Desde que asumiera el nuevo gobierno ha venido llevando adelante una suerte de desequilibrio, sin ir muy lejos recordemos los reiterados hechos perpetrados por violadores con los que tiene una especie de favoritismo permitiéndoles salir a la calle sin más ni más, pero a su ves es conciente que los mismos jamás tuvieron un tratamiento dentro de la presión y también es conciente que son proclives a reincidir en sus aberrantes actos. Si bien no somos quines para juzgar a nadie puesto que en la vida nos hemos equivocado estas acciones terminan salpicado al total de los detenidos, y es ahí donde los medios masivos de comunicación ponen el grito en el cielo y la sociedad se indigna con justa razón y sale a pedir penas mas duras para todos los detenidos y creemos que no tendría que se así.
Otra de sus malas actuaciones consiste en la discriminación en la modalidad de permisos judiciales que viene aplicando. Es el único juez dentro del territorio nacional que mantiene este criterio. En aquellos que han sido declarados reincidentes al momento de acceder a las salidas transitorias reuniendo todos los requisitos que la Ley exige, y han tenidos el visto bueno del Organismo Criminológico, como el de la administración penitenciara actúa con total arbitrariedad y fija permisos de solo cinco horas, y en todos los casos acompañado por personal penitenciario hasta casi agotada la pena. Se han registrado varias fugas de internos y este es el principal motivo. Como si esto fuera poco en muchos casos recientes viene negando la salida laboral a muchos compañeros y con esto les esta negando directamente el derecho a insertarse socialmente. Que es lo que sucede con esto, en principio mantiene una descompensación en el total de la población penitenciaria puesto que de nada sirven los esfuerzos por tratar de salir adelante si a la hora de acceder a estos derechos son cortados con total arbitrariedad y los compañeros se irán cuando tengan agotada la pena lo que implica un regreso casi seguro a la cárcel•