viernes, 26 de febrero de 2010

Denuncia de Familiares de Detenidos en cárceles Federales

Por: Asociación de Familiares de Detenidos en Cárceles Federales
AGENCIA DE COMUNICACION RODOLFO WALSH

Julio Alak No sabe/ No contesta

(AW) El ministro de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos no atiende las a los familiares de los detenidos. De ese modo, dentro y fuera de las rejas se complementan las política represivas hacia los que “no encajan” en el ordenamiento social. En un caso que da cuanto de miles, así la Asociación pone en evidencia a los funcionarios del gobierno campeón oral de la defensa de los derechos humanos.

Viviana es viuda, tiene dos hijos vive en Capital Federal, tiene casa propia, trabaja como empleada en una panadería y es el único referente de su hogar.

Alan desde hace varios años tiene un serio problema de adicciones, estuvo en instituto de menores y el año pasado preso en Devoto por una tentativa de robo por la cual está excarcelado.

Sus amigos trabajan, estudian, tienen novia, hacen deportes, realizan todas las actividades de los jóvenes de su edad. Alan siempre queda afuera: su historia de vida y sus antecedentes no se lo permiten. Eso hace que se drogue cada vez más y el único lugar donde se siente aceptado es la cárcel.

Uno de los objetivos de esta Asociación es acompañar a estas familias haciendo lazos con los distintos actores de nuestra sociedad para que estas personas logren una verdadera inclusión y no vuelvan a recaer en el delito.

Por eso, durante el año 2009 recurrimos la Dirección Nacional de Readaptación Social llevando el caso de Alan y explicando que en breve saldría en libertad, y que por lo tanto era fundamental el acompañamiento del Estado en esta etapa brindándole posibilidades concretas de hacer un tratamiento para adicciones, estudiar o trabajar y sobre todo acompañar a él y a su familia durante este proceso .

Hace cinco meses que Alan está en libertad.

Hace nueve meses que la Dirección Nacional de Readaptación Social quedó en contestar.

Stella alguna vez estuvo en la situación de Viviana. Hoy su hijo Lucas está en la cárcel con una condena de 8 años.

Mientras tanto Alan continua robando y drogándose, y su madre desesperada sabiendo que a su familia con suerte le espera el mismo futuro.

En el medio nosotros, la sociedad asustada pidiendo seguridad que nos protejan de estos chicos víctimas también de un Estado ausente que no les brinda seguridad, amparo o protección alguna.

El pasado 15 de febrero esta Asociación pidió formalmente una entrevista con el Ministro de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos de quien depende la Dirección Nacional de Readaptación Social para plantearle esta situación.

Estamos a la espera de un respuesta, porque queremos ayudar a Viviana y su hijo Alan, y a miles de Vivianas y Alan que hay en nuestro país.