sábado, 27 de febrero de 2010

"UN LARGO CAMINO A CASA"


Por: Felipe Escoto

Desde la pura inocencia y la familia, desde el Caribe y el mar, el cangrejo, el coco; a una ciudad turbulenta, un idioma desconocido, nuevas costumbres, nuevas experiencias, malas, buenas ¡ tan chico!

Hacia las montañas y otros vientos, el chorrillero, el sonda, nuevos paisajes, ¡qué hermosos! Nuevos sentimientos, la amistad, ¡que lindo la amistad! Al primer hijo, que lindo amor.

Qué triste el fracaso, y de ahí otra vez a empezar, la húmeda y linda Santa Fe, responsabilidades nuevas, la caída de mi ser, el vació interior, mi segundo hijo, mi gran amor, otra vez el fracaso.

Ahora la angustia, la soledad, el lamento, la elevación del alma y colmado de amor y esperanza me vuelvo a levantar, satisfecho del nuevo yo, y te busco felicidad, te busco libertad…Lo lograre…

Muchas veces me pregunto: que paso conmigo, cuál es el camino que me conduzco hasta aquí. Pero veo que mucho de lo sucedido fue necesario para mi persona, en mi se despertaron sentimientos dormidos, pasiones que estaban ahí sin saber, como la de expresar a través de la escritura y la de ayudar a otros a que también lo hagan. ya sea por este medio, o de una simple hoja en blanco.

Me pregunto hasta cuando estaré aquí, cuando volveré con mis seres queridos, que desgracia que es esto, que agradecido que estoy con todo esto. Sé que volveré con mi familia, solo deseo que no sea tarde y que todos estén ahí.

Quisiera poder irme hoy, y mientras espero que el cuerpo me acompañe lo hago con la mente y el corazón, porque siempre estaré allá afuera con los míos, a pesar de estas rejas y este muro.

Amigos (aunque casi no quedan), familia, amor perdido en el tiempo, hijos, hijos míos, mucho me hubiera gustado que todo esto no existiera, pero nosotros diseñamos nuestro propio camino y yo fui construyendo el mío hacia este lugar, pero sepan que ahora, solo pienso y deseo transitar el camino de ida y sin regreso, que me lleve a vivir eternamente a su lado, en sus corazones, ese es el único lugar donde deseo estar, junto a ustedes, esperenme que llegare.

Aun hay mucho por recorrer, pero juntos haremos un camino hermoso… Hijos míos, aun son chiquitos e inocentes, pero sé que algún día cuando sean grandes y lean esta nota, solo sepan que su papá siempre los amo y los amara para siempre, ojala yo mismo pueda leerles esta carta. Sepan todos que hay caminos en la vida que no se pueden evitar y que son necesarios transitarlos•