Por: Felipe Escoto.
Basta un pequeño detonador, para que de repente se abran las puertas de los recuerdos de aquellas pasiones y sentimientos que alguna vez gozamos con tanto p
lacer y que teníamos olvidados; intactos y puros, en nuestro interior.
Como mi pasión por la fotografía, ayer sin querer, una persona me hizo revivir, esos sentimientos que estaban enterrados en lo más profundo de mí.
Pude recordar esa primera foto que saque, y que sin dudas, fue la que me hizo dar cuenta que aquello sería mi pasión.
Fue una foto en blanco y negro dentro de una humilde carpintería, ahí estaba un señor muy mayor trabajando en una maquina, pero a pesar de sus años, se podía ver y sentir con que pasión y tenacidad le daba forma a cada textura de la madera, mientras unos rayos de luz que penetraban por unas ventanas muy altas resaltaban la máquina y las arrugas marcadas por los años de trabajo de este hombre.
Todavía puedo sentir el olor de la madera y escuchar el sonido de la máquina en funcionamiento.
Fue un momento mágico, todo ocurría en cámara lenta, mientras yo registraba todo a través del visor de mi cámara reflex, aún recuerdo intacta esa imagen con sus aromas y sonidos, yo parecía invisible en ese lugar, donde ese carpintero trabajaba como si no existiera nada mas para él y nuestras pasiones.
Pasiones:
No nos olvidemos nunca de esos sentimientos, ese sentir que nos hace ser la persona mas llena de vida y completa.
Pasiones:
Donde lo único que importa es lo que estas haciendo en ese momento, donde uno puede trasladarse con la mente a cualquier lugar, donde los problemas, preocupaciones y hasta dolencias pierden magnitud y significado.
Pasiones:
Es lo que nos hace sentir que fuimos hechos perfectos, hechos para cosas únicas y donde cada uno tiene un don especial para desarrollarse en la vida, esas cosas perfectas que nadie es capaz de hacer más que nosotros.
Volvamos a sentir esa pasión que esta ahí, en nuestro corazón…
Volvamos a vivir.
Al final la vida esHomenaje a “Sebastián Salgado" Fotógrafo brasilero.
sólo un minuto eterno
Basta un pequeño detonador, para que de repente se abran las puertas de los recuerdos de aquellas pasiones y sentimientos que alguna vez gozamos con tanto p
lacer y que teníamos olvidados; intactos y puros, en nuestro interior.Como mi pasión por la fotografía, ayer sin querer, una persona me hizo revivir, esos sentimientos que estaban enterrados en lo más profundo de mí.
Pude recordar esa primera foto que saque, y que sin dudas, fue la que me hizo dar cuenta que aquello sería mi pasión.
Fue una foto en blanco y negro dentro de una humilde carpintería, ahí estaba un señor muy mayor trabajando en una maquina, pero a pesar de sus años, se podía ver y sentir con que pasión y tenacidad le daba forma a cada textura de la madera, mientras unos rayos de luz que penetraban por unas ventanas muy altas resaltaban la máquina y las arrugas marcadas por los años de trabajo de este hombre.
Todavía puedo sentir el olor de la madera y escuchar el sonido de la máquina en funcionamiento.
Fue un momento mágico, todo ocurría en cámara lenta, mientras yo registraba todo a través del visor de mi cámara reflex, aún recuerdo intacta esa imagen con sus aromas y sonidos, yo parecía invisible en ese lugar, donde ese carpintero trabajaba como si no existiera nada mas para él y nuestras pasiones.
Pasiones:
No nos olvidemos nunca de esos sentimientos, ese sentir que nos hace ser la persona mas llena de vida y completa.
Pasiones:
Donde lo único que importa es lo que estas haciendo en ese momento, donde uno puede trasladarse con la mente a cualquier lugar, donde los problemas, preocupaciones y hasta dolencias pierden magnitud y significado.
Pasiones:
Es lo que nos hace sentir que fuimos hechos perfectos, hechos para cosas únicas y donde cada uno tiene un don especial para desarrollarse en la vida, esas cosas perfectas que nadie es capaz de hacer más que nosotros.
Volvamos a sentir esa pasión que esta ahí, en nuestro corazón…
Volvamos a vivir.