jueves, 8 de abril de 2010

El resto de los familiares de los compañeros encarcelados en la Unidad “Modelo” de Coronda se sumaron a la denuncia expuesta por la visita del pabellón Nº 8, donde desenmascaran las aberrantes requisas que deben soportar los días de visita.

La adhesión se centra en el siguiente punto de la nota antes difundida:

“Queremos ya no exponer, sino más bien denunciar, es el maltrato físico y psicológico sufrido durante las requisas, las cuales se llevan a cabo de maneras inadecuadas, violentas y en muchos casos con faltas a la moral de los visitantes, donde las mujeres nos vemos sometidas a manoseos que de ninguna manera se justifican, como también denunciar la utilización de objetos como espejos u otros elementos invasivos, e incluso la introducción de los dedos en las zonas genitales con el fin de someter a las visitas a una revisación vergonzosa y por demás degradante. Esto sin tener en cuenta que también debemos soportar que el personal abocado a la tarea de requisa rompa intencional y maliciosamente todo tipo de alimentos, sin contemplación alguna de que luego los mismos son consumidos por personas y no por animales.

Como así también que queremos denunciar es el robo de objetos personales que supuestamente deberían estar al cuidado de quienes se encargan de retener aquello que, según se nos informa no puede ser ingresado a la unidad por motivos de seguridad, pero muchas veces al retirar nuestras pertenencias (bolsos, carteras, mochilas, etc.) nos encontramos con que se nos a sustraído algún objeto, dinero, alhajas, como cualquier otra cosa que ostente tener algún valor para quienes deciden apropiarse indebidamente de ellos, e inclusive nos a faltado el saldo que poseían nuestros teléfonos celulares, lo que constituye un robo por parte de quienes se supone deberían trabajar en conformidad con lo que representa una institución supuestamente dedicada a corregir este tipo de delitos”.


Por lo expuesto desde Ciudad Interna solicitamos a las autoridades de Dirección General de Institutos Penales llevar un control más eficiente y hacerse presente en la unidad uno de Coronda por lo menos los días de visita, como a su vez pedimos que el personal a cargo de las requisas porte una identificación en su indumentaria.

Y por ultimo.

Requerimos a la brevedad posible la intercepción y presencia activa de los organismos civiles de Derechos Humanos (ONGs) que militan en la provincia de Santa Fe. A su vez los instamos a la difusión urgente de las aberraciones a las que son expuestos aquellos que no cometieron ningún delito, nuestros familiares. También les pedimos hacer saber a la sociedad las distintas irregularidades que se vienen cometiendo, no solo en la “Modelo”, sino en el resto de los penales de la provincia, ya sea por el poder político, o los integrantes de Servicio Penitenciario Provincial, tan silenciadas en los últimos tiempos.