sábado, 24 de abril de 2010

Sin ecos favorables


Cuando escribimos una nota, denuncia o petitoria, siempre estamos a la espera de tener ecos favorables, o una mínima respuesta de parte de las autoridades correspondientes, pero parece ser que a nadie le importa o al menos no se interesan en nuestras voces, la de los excluidos.

Hemos hecho publico las denuncias hechas por los familiares de nuestros compañeros que se encuentran en los pabellones 8, 10 y 12, del mal trato y la degradante requisa que ellos tienen que sufrir para ingresar a la cárcel, y como si fuera poco las condiciones en que ellos tienen que atender a la visita en los patios, con un solo baño, con alimañas, y dependiendo de la suerte en que el clima los acompañe en esos días.

Es por esto que decimos y hacemos saber que ninguna institución de derechos humanos, y ni siquiera el mismo Director Gabriel Zerlante de esta unidad se ha hecho presente para dialogar y debatir los distintos puntos de las denuncias hechas con los compañeros de esos pabellones. ¿Acaso no les importan las personas que se encuentran en el mundo libre y que con gran esfuerzo llegan hasta este lugar? ¿Buscan la reacción nuestras y de nuestros familiares? ¿Quien se beneficia con todo esto? Claro estas son preguntas que nosotros nos hacemos, pero ellos, ¿que preguntas se hacen? Si es que se hacen algunas o simplemente dejan y esperan a que nos sometamos a sus sostificadas formas de represión.

Como también así la denuncia expuesta por las condiciones de la cocina que se encarga de prepararnos nuestra comida. Nos hemos enterado que poco después de haber hecho tal reclamo han pintado las paredes y cambiado algunos caños de agua en esa cocina, pero nada más que eso, se ha frenado todo el trabajo iniciado por ellos. ¿Será que ellos creerán que con solo pintar y cambiar un par de caños se mejorara las condiciones en que se prepara y nos entregan las comidas? Bueno aclaramos y decimos que hace falta mucho mas que eso, como cambiar los carros, buscar un sector aparte para el acondicionamiento de los carros y no en la propia cocina, que hayan mesadas y bandejas de acero inoxidable, y por sobre todo, la ropa adecuada de trabajo para los pibes que trabajan ahí.

Esperemos que de una vez por todas no sigan haciendo la vista gorda a todas estas situaciones que están ocurriendo aquí, y no nos referimos únicamente a las autoridades de este lugar, sino también a derechos humanos, y los entes encargados de controlar las cocinas y las comidas que se nos hacen entrega acá, que se hagan presente en este lugar, y que si vienen vean toda la cárcel y no solo los que las autoridades les muestran.

Desde Ciudad Interna hacemos saber y damos a conocer, traspasamos nuestras voces mas allá de los muros, seguimos en esta lucha, la de no someternos a este sistema que solo busca poner los dos pies encima nuestro para hundirnos mas aun y no decir nuestras verdades.

Aprovechamos este momento para agradecer al periodista y escritor Hernán L. Echagüe que por su interés en nuestro proyecto, en nuestra lucha, nos ha becado en el estudio de periodismo a distancia que él mismo esta dictando en el momento, gracias Hernán. Como también damos las gracias a Radio La Negra de la provincia de Río Negro que acompaña a Ciudad Interna a través de sus corresponsalías, haciéndonos entrevistas y escuchando lo que tenemos para decir, como también ayudándonos en gran manera en el nuevo proyecto de Ciudad Interna, que es la realización de nuestra radio a través de Internet. Tampoco queremos dejar pasar esta oportunidad para agradecer también a los compañeros que trabajan en la radio Mágica que se encuentra funcionando dentro de la unidad, donde trabajan compañeros detenidos haciendo un gran trabajo, quienes ahora nos ha brindado un espacio para que podamos difundir y debatir las distintas problemáticas que damos a conocer desde Ciudad Interna.

Es por ello que decimos estar orgullosos de este proyecto y vemos como día a día gracias el apoyo y ayuda de nuestro equipo exterior, y demás personas que se interesan en nuestra labor, como este proyecto va creciendo cada día.