La Unidad Modelo N°1 de la Ciudad de Coronda, cuenta con cuatro cocinas destinadas al suministro de alimentación. Dos de ellas reservadas al personal penitenciario. “Una cocina fantasma”, y la que tendría que ser la más importante puesto que en ella se elabora el suministro diario de los alimentos para los 1080 internos alojados en 14 pabellones, entre ellos sub unidad y auto externa, es la menos controlada y mas olvidada.
En ella cada día laboral, de lunes a domingos participan. “Tres supuestos maestros gastronómicos” y alrededor 10 detenidos pertenecientes a los distintos pabellones evangelista, -hermanitos- y son quienes se encargan de la preparación de los alimentos y del aseó de la misma.
Los resultados que arroja este aparente centro de alimentación son degradantes. Los alimentos que salen de tal lugar no cuentan con las condiciones mínimas de higiene que debería de tener una cocina. La grasa que decora las paredes del lugar, pisos, bandejas, carros y hasta a los mismos detenidos, sería motivo suficiente para que sea clausurada inmediatamente en cualquier establecimiento dedicado a la gastronomía en el mundo libre.
La comida no solo no cuenta con las vitaminas, calorías y cantidad suficiente que cada ser humano necesita diariamente, sino que la mugre con la cual se mezcla parece más un depósito de basura, donde las moscas se hacen de un festín y a veces corremos con la suerte de que algún can pruebe los alimentos, o un gato decida marcar territorio y orine las bandejas antes de recibirla los detenidos, puesto que están en el piso alrededor de una hora hasta que al celador se le ocurre ingresarlas a los pabellones.
Los “maestros de cocina” que están allí y se supone que tendría que controlar y capacitar a los detenidos en este oficio lo único que hacen es estar sentados gran parte de su turno comiendo asado, y en los ratos libres se encargan de hacer la repartijas de los alimentos que se roban ellos y los celadores de los distintos pabellones y al egreso de la unidad salen con su mochilas llenas de productos alimenticios.
En cuanto a los hermanitos que allí trabajan no se puede distinguir si se trata de operarios de una mina de carbón o de un taller mecánico, pero no de una cocina. Entendemos perfectamente que la administración penitenciara no les provee absolutamente ninguna indumentaria para realizar estas tareas, pero es lamentable que a compañeros de infortunio hasta el cuerpo de delegados tuviera que decirles que se pongan las pilas al momento de cocinar.
De las cocinas destinadas al personal.
Como dijimos al comienzo de la nota hay dos cocinas destinadas a los operadores penitenciarios, por supuesto que en estas no ocurre lo mismo que en la consignada a los detenidos. Una de ellas está destinada a los sub oficiales, y la otra a los oficiales quienes se llevan la mejor parte, los pecetos, lomos y asados que consumes están muy lejos de ser decorados con moscas y menos aun condimentados con orín de gato.
Estas dos cocinas son otro de los curros de la administración penitenciaria puesto que a los uniformados se les descuenta de su sueldo los alimentos que consumen y son abastecidas desde un economato donde llegan diariamente los alimentos que supuestamente tendrían que estar destinados solamente a los detenidos. De este economato son retirados los alimentos de mejor calidad y destinados a ellas, principalmente a la de oficiales, los milicos rasos no la llevan mucho mejor que nosotros, puesto que es normal encontrarlos zapateando todo mal y quejándose del alimento que les dan.
De la cocina fantasma.
En la gestión Rosua, también avocada a las políticas de más cárcel, se decidió construir una sub unidad dentro de la modelo, para ello cerraron dos talleres laborales y en los mismos construyeron dos pabellones, el 13 y el 14.
Dentro de este millonario presupuesto estaba incluida una cocina para abastecer está sub unidad. No podemos decir que se robaron la plata porque a pesar qué muy pocos sabe de su existencia la cocina existe y estaba equipada con todo lo que tiene que tener. El lugar físico donde se encuentra esta aledaño al los pabellones 14 y 14 y lo último que no enteramos es que el personal penitenciario de encontraba abocado a la tares de su desmantelamiento.
Si esta cocina la pusieran en funcionamiento en ella podría trabaja un montón de pibes que se encuentran encerados en los pabellones y se mejoraría la calidad de alimentación. Pero qué sucede que no funciona?. Sera que si la habilitan se les achicaría el curro de economato que tendría que abastecerla.
Nota textual publicada por los compañeros de Rompiendo el Silencio de la unidad tres de Rosario.
Alimentación en mal estado
Alimentación…sana?
En la Unidad 3 del Servicio Penitenciario, sita en la ciudad de Rosario, cada día se alimenta peor a los detenidos alojados en esa unidad del SP…veamos el por qué!
Como bien sabe la comunidad, una serie de impuestos van a engrosar las arcas provinciales, para luego derivar en los presupuestos de las áreas que conforman el Gobierno, por ejemplo el Servicio Penitenciario, para sostener ese sistema del área de Seguridad y de allí se deriva una parte de ese mismo presupuesto para la alimentación de los internos.
La carne, verduras, pollos, etc. etc se deben comprar en buen estado, pues es para Consumo Humano… no obstante ello, creemos que están haciendo, o bien un excelente negocio comprando mercadería en mal estado, o bien se les escapa de las manos por las altas temperaturas y la carne y el pollo entran en estado de descomposición… esto sería motivo suficiente para que fuera descartado tal alimento y, hechas las previsiones del caso, derivar esos alimentos en Mal Estado al contenedor de basura!!! Pero no! esos alimentos en mal estado pasan a engrosar las bandejas que luego se cocinan y derivan a los pabellones para alimentar SERES HUMANOS!!! Por lo que podemos decir, hoy y ayer y siempre los presos fuimos tratados como infrahumanos por toda la sociedad y más aún por el personal del SP, quienes en contra de la ley nos entregan actualmente alimentos que ni los animales comen. La ley nacional 24.660 dice en su: ARTÍCULO 65. — La alimentación del interno estará a cargo de la administración; será adecuada a sus necesidades y sustentada en criterios higiénico-dietéticos.
Sres. Los alimentos en mal estado que hemos estado recibiendo los últimos días violan todas las leyes, tanto nacionales como así también los Tratados Internacionales que se encuentran tutelados en el artículo 75 inciso 22 de la Constitución Nacional, poniendo en riesgo la salud de todos los que reciben dichos alimentos, por lo tanto resulta atentatorio de la vida encargada de custodiar.