martes, 28 de octubre de 2008

Pequeño Vietnam


Unidad Nº 11 de Piñero
La situaciones que les esta tocado vivir a nuestros compañeros en la unidad de Piñero, son verdaderamente alarmantes, dado los elevados índices de violencia que se están registrando y revisten soluciones a la brevedad posibles por parte del poder político.
Las imágenes que nos cedió la Coordinadora de Trabajos Carcelario hablan a las claras.
Unidad que muchos ya la llaman “Pequeño Vietnam”, en esta los conflictos y las reyertas son permanentes. Este relato pertenece a un compañero al que llamaremos “A” quien acaba de llegar del lugar y nos pidió que nos reservemos su identidad por temor a represarías “La cosa en Piñero esta de terror, a parte de vivir en una mugre total la gorra vive tumbeando (haciendo maldades) en muchos de los casos enfrentan directamente a los pibes, los mandan al choque para que se peleen entre ellos, y lo que es mas grave; los incitan para que se genere un motín” Nuestra experiencia nos dice que puede ser posibles que estos hechos los este produciendo un sector de Servicio Penitenciario con intenciones de debilitar la actual política de dialogo y apertura mantenida a duras penas por el poder político. Según nos relata “A” “En la mayoría de los pabellones los pibes están todo el día al pedo no tienen ningún tipo de actividad positiva. A la escuela sacan a los que ellos quieren y después les dicen a los maestros que no quieren ir, lo mismo pasa con la Pastoral, esto va generando un gran desgaste y en muchos de los caso se nos generan conflictos entre nosotros mismos. Por otra parte cuando hacemos algún reclamo por algo que nos corresponde las autoridades de la Unidad no nos pasan cabida y generalmente terminan reprimiendo” En otro orden en lo que se refiere a la salud “A” nos dice “En la unidad hay buenas instalaciones en el servicio medico pero la atención no es la adecuada, para los caso de heridas si es grave solo te curan un vez y después arréglatelas, la medicación que te proveen para cualquier síntoma de enfermedad siempre es una pastilla blanca sin nombre, y en cuanto la medicación sicológica, que son varios los compañeros que la consumen, los deja todo el día colgados mal (dopados). En cuanto a los compañero que padecen HIV y tuberculosis están mal, no se les provee de los lácteos ni los refuerzos previsto para estos caso y la alimentación que les dan es un desastre al igual que para el resto de la población.
En relación al Organismo Criminológico “A” relata “Los sicólogos es poca la ayuda que nos brindan, generalmente derivan los casos al siquiatra y este arregla todo con una medicación, la cual se las dan diluida sin saber que carajo toman y genera una gran adicción, al punto que los días de vista los pibes andan zombi delante de la familia”.

Otras investigaciones realizada por nuestro equipo nos revelan a través de fuentes confiables que los delegados son amenazados permanentemente. El último caso Mauricio Martinez fue trasladado por la fuerza a Coronda, fue golpeado, y las lesiones fueron comprobadas por los médicos de la Unidad Nº 1 Este pibe tenía conducta ejemplar, se la bajaron a regular con una sanción inventada, dada la injusticia de esta situación, el compañero intentó suicidarse colgándose de la planta alta de pabellón 12, y fue rescatado por los mismos pibes.
Por otra parte el dialogo no existe ya que los compañeros se pasan horas frente a la reja sin que sean atendidos, y esto genera conflictos.
En cuanto a la atención médica nos revelan que hay varios casos que necesitan intervención quirúrgica y otros terapias de rehabilitación, un caso de estos últimos es un compañero que tiene clavos en la espalda y sufre fuertes dolores que no son calmados por las medicaciones que le dan. Por otra parte hay varios pibes que tienen heridas por perdigones, y golpes que no son atendidos. Uno de ellos tiene el brazo inmovilizado, por una fuerte inflamación en el codo (foto).
La atención sicológica directamente no existe. En la ultima huelga que llevaba mas de quince días no tenían ningún tipo de control medico y muchos de ellos se encontraban muy débiles, otros con HIV no son atendidos como corresponde, la dieta (foto) esta a la vista, también hay casos de tuberculosis con tratamiento pero muchas veces no son atendidos la mayoría de los pedidos.
Otra falencia a remarcar es la del poder judicial, sobre todo el Juzgado de Ejecución Penal, la morosidad de la justicia en general y la falta de controles de los jueces sobre la condiciones de cumplimiento de la pena.
Mas allá de que existan las mesas de dialogo, el dialogo cotidiano no existe, y los internos se pasan horas frente a la reja para ser atendidos. Y si bien estos hechos son protagonizados por el personal penitenciario, los responsables son los funcionarios políticos que deben hacer un control y seguimiento permanente con presencia en el lugar.
Desde Ciudad interna nos preguntamos, hasta cuando se seguirá registrando estas irregularidades en la “Pequeña Vietnam” y cuando el poder político entenderá que el verdadero problema en las cárceles de la región es el Servicio Penitenciario.
Mas allá de las correcciones al personal penitenciario y profesionales son muchas las actividades positivas que se podrían generar para tener ocupados a los pibes y creemos que es ahí donde hay que apuntar los objetivos, las propuestas están solo faltan dicciones política.