miércoles, 11 de julio de 2007

¡ESCUELAS SÍ, CARCELES NO!

HISTORIAS DE VIDA
Damián Soplán

Quiero contarles algo de lo que me está tocando vivir. Son experiencias nuevas, algo muy lindo que estoy aprendiendo en la vida. Escribir en una computadora, cosa que jamás hice porque no tuve la oportunidad de estudiar como hubiese querido. Agradezco a cada uno de mis compañeros por haberme ayudado a aprender a usar una PC.
Muchas personas de la sociedad nos discriminan, por el sólo echo de estar privados de la libertad. No saben o no entienden que también nosotros somos seres humanos.
Si cuando chico, mi madre hubiese tenido la ayuda que se merece hoy no me encontraría en este lugar.
Me estoy preparando para el día que recupere la libertad, estudiando y aprendiendo una profesión que me va a servir en la vida libre, a este lugar no quiero venir más. Soy consciente que se me va a poner difícil conseguir un trabajo, es por eso que trato de capacitarme lo más que pueda para poderme defender y contar con las herramientas que mi Viejita no le dieron y así poder dedicarme a criar y educar a mi hijita para que no tenga que pasar por lo que yo pase.
Si en vez de construir cárceles construyesen escuelas, los chicos de hoy no van a sufrir como estamos sufriendo nosotros.
Sólo pido la oportunidad de demostrar que tengo dignidad y puedo trabajar, tengo sentimientos, una hija, madre, esposa y hermanos, una familia bien constituida que me esperan y necesitan a su lado.
Estoy detenidos porque con la acusación que me hizo la policía, creen que soy culpable, y no tengo nada que ver, tampoco me hago el inocente por que tuve mis errores en el pasado como los tiene cualquier ser humano.
Reconozco que anteriormente cometí un error - robe y eso me marco -, pero también reconozco que si me hubieran dado la oportunidad educarme y tener un trabajo digno que me sirva para darle de comer a los míos no lo hubiera hecho. Ese error que cometí no solo lo pague con una condena, hoy me lo vuelven a cobrar inventándome esta causa para seguir arruinando mi vida y la de mis seres queridos.
No es lindo estar encerrado y más cuando se es inocente, me privaron de vivir en libertad. Llegue a sentir en mi corazón cosas muy feas que no se las deseo a nadie, como el odio, rencor y mucha tristeza por estar lejos de todo lo hermoso de esta vida. Creo que si tiramos todos para el mismo lado esto puede cambiar, el cambio está en manos de los políticos. Dejen de guardarse todo en sus bolsillos y bríndenselo a los necesitados, es hora de que terminen con la injusticia. Ustedes tienen el poder para que todo sea diferente. Ayuden a los pobres construyendo escuelas y no cárceles•