martes, 22 de diciembre de 2009

Buzones de castigo, la tortura continua


Es crítica la situación actual de 11 compañeros que se encuentran viviendo en los nuevos buzones de castigo de la unidad “Modelo” de coronda, donde la tortura sigue siendo el pan de cada día y el estado santafecino descaradamente se esta labando la manos.

Buzones de castigo

Estos “buzones” se los llama así dado que sus puertas sólo tienen un orificio de entrada que pasa solamente la mirada del vigilante. Anteriormente se encontraban aledaños al área del Organismos de Clasificación y Tratamiento, hoy EARS. Tras incasables luchas y múltiples denuncias las autoridades en principio decidieron cambiarles de nombre, y luego dado que el cambio de nombre no solucionaba nada y los profesionales de este organismo no soportaban los gritos de desesperación decidieron moverlos al fondo de la unidad donde se encuentra el pabellón número ocho para que nadie escuche nada.

En la actualidad, en estos nuevos buzones se encuentran 11 compañeros, viviendo en pésimas condiciones; “Los tienen encerrados las 24 horas del día. Los privan de agua potable puesto que dicen las autoridades que en verano se corta el suministro. No tienen utensillos para ingerir los alimentos, tampoco ropa de cama ni colchones. En algunos casos los pibes para poder salir de ahí han ingerido los elementos cortantes de las presto barba. En otros casos se han prendido fuego”.

Muchos de ellos están sin sanción disciplinaria, sino "por orden de la superioridad". Los argumentos que se despreden de la autoridades son; “Tienen problemas de convivencia en algunos lugares de la unidad”. También afirman “Los líderes evangelistas no los reciben en los pabellones a su cargo”. Estos líderes, a quienes las autoridades por más que lo nieguen les cedieron una función que solamente tiene que cumplir el estado provincial, están muy lejos de contar con la aprobación de su pares para cumplir con tal función. Son en su gran mayoría violadores elegidos por los pastores evangelistas, como ejemplo podemos citar los casos de, Juan Pablo Carrascal, quien está desde hace tres años preso por haber violado y asesinado en 2003 a la maestra Daniela Spárvoli, o de, José Luis Baroni, detenido por el crimen de la docente Alejandra Cugno.

No hay que esperar que ocurra una desgracia que nadie quisiera dentro de su sano juicio.

Más allá de que existan problemas de convivencia no es para que a los pibes los estén verdugueándolos de esa forma. Jamás hay que olvidarse que son seres humanos, y menos nosotros que sabemos muy bien lo que están pasando porque lo hemos vivido y sentimos mucha impotencia, impotencia que se trasforma en bronca y doble castigo cuando violadores que nada saben de estos se convierten en el brazo ejecutor de torturas y las autoridades, como premiándolos por su accionar de afuera y de adentro, le otorgan los mejores privilegios, deslindado de esta forma las responsabilidades de quien es unico encargado. El estado santafesino.