En la Unidad “Modelo” de la Ciudad de Coronda dependiente del Servicio Penitenciario Provincial, (S.P.P), a cargo del Dr. Gabriel Zelante los días de visitas se cometen muchos hechos de abuso de autoridad y falta de respeto dirigidos a nuestros familiares por parte de los operadores penitenciarios.
Según lo estipulado por el (S.P.P) las requisas son obligatorias por medida de seguridad, pero en la práctica los hechos demuestran que no se trata de seguridad, sino de aplicar una gran maldad, ya que lo único que hacen es someter a las mujeres a requisas físicas infames, como también a romper todo lo poco que nos traen. Desde la comida –revolviéndola- hasta descomponiéndonos cualquier artefacto eléctrico. Como si esto fuera poco estas ofensas se extiende a lo largo de los pasillos hasta que ellas se encuentran con su seres queridos.
Sin ir muy lejos el pasado domingo 14 marzo a una de la vistitas femeninas, luego de soportar el infame manoseo al cual son sometidas por las requisadoras, caminaba en dirección al pabellón seis norte donde se encuentra su marido. En unos de los pasillos un empleado uniformado le gritó a viva vos con intenciones obscenas, “PERRA”. No solamente estos mal educados se dirigen en muchos casos con insultos, sino también con este tipo de degradaciones como la manifestada en este caso.
Nuestras mujeres tienen que caminar como los detenidos dentro de la cárcel, con cabeza gacha, porque de lo contrario tienen que soportar las miradas de estos pervertidos sexuales que en alguno de los casos no logran contener sus bajos intentos y se expresa con palabras.
Para tratar de contrarrestar estos hachos muchas veces hemos solicitado a las autoridades de la Dirección General a cargo del Dr. Mariano Bufaríni. Que a todo personal encargado de la requisa porte una identificación con nombre y apellido, pero nunca tuvimos ecos favorables•