Desde Rompiendo el Silencio, espacio de comunicación auto gestionado y autónomo que llevan adelante los compas de la unidad tres de Rosario no acaba de llegar una nota en la cual manifiestan que si bien cabe reconocer los tibios logros alcanzados desde la actual gestión de gobierno tendientes a modificar las mentalidades represivas dentro de los cuadros de la Junta de Clasificación y Tratamiento, hoy Equipo de Acompañamiento para la Reintegración Social-(EARS)- acorde a la época que vivimos…no obstante ello, algunos de estos personajes no aceptan modificaciones ni cambios y continúan ignorando las directivas y los constante reclamo de los detenidos.
En cuanto a esto los compañeros citan casos puntuales: “En la Unidad 3 del SPSF – Servicio Penitenciario Santa Fe-, sigue existiendo estos represores matriculados y lo peor con más poder cada día. Una de ellas es Evangelina Martinengo, Terapista Ocupacional que detenta el cargo de Jefa del EARS, capacitada en la funesta escuela de Carmen Rosso, hoy pasada a retiro por la presión permanente ejercida por los “compañeros encarcelados”. Junto con la nombrada se encuentra Paula Arce, Asistente Social quien “Acompaña” a la Martinengo en su lucha por tener una cárcel propia donde poder decidir quién sale y quien no… teniendo como pauta que de cada 10 detenidos en condición de salidas transitorias, uno salga y 9 queden adentro”.
Además agregan: “Son posibles los cambios, pero para ellos los funcionarios políticos encargados de la actual gestión no se tienen que quedar solo con buena ideas y tienen que llevar adelante acciones directas tendientes a purgar estos organismos. No es posible que unos pocos con mentalidad de la década 70 puedan tener el poder de decidir sobre el futuro de personas que han puesto todo de sí para lograr una nueva vida y se ven frustrados por la inoperancia, desidia, mala intención, abuso y represión ejercida por las mencionadas arriba. ¿Hasta cuando vamos a soportar estos abusos? Estamos en Democracia, tienen que tomar conciencia que estamos presos, pero tenemos derechos que no han sido conculcados por la condena…derecho a la Educación, a la Salud, al Trabajo y uno de los pilares fundamentales, hoy cercenados por estas represoras".